"Hoy presentamos al último jugador antes de la pretemporada. Luego ya veremos si hay alguna sorpresa más". El mensaje, con toda la intención del mundo, lo lanzaba el consejero consultivo José Carlos Pérez como introducción a la presentación de Joris Mathijsen, quien completa la lista de ocho fichajes que ha realizado el Málaga antes de empezar mañana el trabajo.

Paradójicamente, el subcampeón del mundo que incorpora el conjunto blanquiazul es posiblemente el futbolista menos reconocible de todos los que han llegado para el gran público. Lo cual no quiere decir que no tenga una dilatada trayectoria a sus espaldas, pues es un asiduo en competiciones europeas y ha estado en los dos últimos mundiales y la pasada Eurocopa con su selección. Ante este anonimato para la masa, el director deportivo, Antonio Fernández, fue más extenso en su alocución y no se limitó a su coletilla de "poco que decir" de los anteriores actos. "Es un jugador experto y veterano que a los 19 años debutó en el Willem II. Inició su carrera como lateral zurdo y luego se fue adaptando al puesto de central. Es un jugador contundente, agresivo, con buena salida de balón y experiencia", espetó el jerezano.

Por su parte, el jugador holandés confesó que Van Nistelrooy ha tenido mucha influencia en su llegada. "Por supuesto que he hablado con Ruud. Hemos jugado juntos en el Hamburgo, ahora lo vamos a hacer en el Málaga y estoy muy contento por ello. En todas las conversaciones que hemos mantenido, él siempre me invitó a que fuera a Málaga y lo vea por mí mismo".

Cuestionado por si se convenció por esa experiencia propia que citaba, no vaciló: "Por supuesto, es que es seductor el proyecto, el equipo, el club. Me gustó desde el primer momento. Tengo 31 años, creo que es el momento perfecto en mi carrera para esto. Soy ambicioso y el club me demostró que hay grandes objetivos". Aunque él, esas metas de las que habla, prefiere ponérselas paso a paso: "El objetivo es ganar cada partido. Por supuesto que quiero llegar a competición europea y podemos llegar, pero en fútbol hay que ganar cada partido. Hay más de 30 partidos, así que nunca sabes cuál será el objetivo antes de jugarlos".

La Rosaleda no es un sitio totalmente desconocido para el holandés. En la temporada 02/03 cayó eliminado en las semifinales de la Intertoto ante el Málaga. "Recuerdo que perdimos, por supuesto. Me desagrada tener este recuerdo", dijo con un buen humor que prolongó a cuando se le preguntó por qué conoce de Málaga fuera del fútbol, cómo la compararía con Hamburgo y la efeméride que se cumple el próximo día 11. "Recopilé algo de información acerca de la ciudad. Sé que es una de las mejores regiones de España. Y que en Torremolinos hay muchísimos holandeses, es una pequeña Holanda también", explicó irónico sobre sus conocimientos, y continuó: "Hamburgo es totalmente opuesto. Es bonita cuando brilla el sol". Sobre el Mundial, dijo: "Creo que el próximo 11 de julio estaré enfermo en la cama y no iré a entrenar. No fue un día muy bueno para nosotros, pero es pasado".

Parco en castellano, pese a reconocer que se ha comprado un libro para aprenderlo durante sus vacaciones, prometió hablar algo en un semana. Aunque la emoción de los 5.000 seguidores que fueron a recibirle le hicieron que se adelantara. "Hola Málaga, muchas gracias por venir. ¡Viva Málaga!", dijo Mathijsen, el subcampeón del mundo, el menos conocido.