Fútbol

México y Brasil se citan en la final de fútbol

  • La selección azteca optará al oro tras batir a los japoneses, la revelación del torneo (3-1), mientras que los brasileños pasan sin brillo pero con una goleada ante Corea del Sur (3-0).

México ha alcanzado la primera final olímpica de su historia remontando a Japón (3-1) en uno de los campos más legendarios del mundo, Wembley, donde tres goles de Marco Fabián, Oribe Peralta y Javier Cortés han dado una de las mayores alegrías que recuerda la afición mexicana. No le fue fácil a la tricolor imponerse, ya que enfrente tuvo a un rival que ha impactado a lo largo de todo el torneo, que había llegado a semifinales imbatido y al que se le puso de cara el encuentro antes de llegar al primer cuarto de hora con un golazo de Otsu.

Un par de lanzamientos desde fuera del área, el de Fabián alto y el de Kiyotake fuera por poco, abrieron las hostilidades en un arranque de partido dominado por Japón, que abrió el marcador en el minuto 12 con un trallazo de Otsu que se alojó en la escuadra de Corona. No pudo hacer nada el arquero mexicano ante lo duro y ajustado del disparo del mediapunta nipón, una de las estrellas de su equipo.

Pero reaccionó bien el equipo de Luis Fernando Tena tras el mazazo recibido y, aunque poco a poco y sin agobiar en exceso a su rival, fue haciéndose con el encuentro. Un disparo flojo de Fabián y una ocasión de Giovani avanzaron el cambio de tendencia del encuentro y un posterior gol de Fabián lo certificó. Al creativo interior izquierdo del Chivas de Guadalajara le cayó un balón en el área pequeña en un córner cerrado botado Giovani dos Santos y peinado en el primer palo por el narigón Enríquez.

México incluso pudo remontar el marcador ya en la primera parte, pero Giovani definió mal, con una vaselina que no tenía demasiadas opciones, un contraataque llevado por Fabián. Un tiro de Kiyotake fuera fue lo más destacable hasta el descanso, que trajo la desagradable noticia para la tri del cambio de Giovani. El relevo de su referencias ofensiva y una buena combinación entre Yamaguchi y Kiyotake, que derivó en un disparo del primero y otro posterior de Nagai parecieron cuestionar la superioridad americana con la que se llegó al final del primer tiempo.

Pero no fue así, al contrario. México retomó ánimos y culminó la remontada con un gol parecido al de Otsu en la misma portería. Un fuerte disparo de lejos que se también se alojó en la escuadra. Esta vez en la derecha de la meta, ahora defendida por Gonda. Peralta, que acababa de rematar a centro de Chávez desde la izquierda, robó el balón que el meta nipón había enviado a Ohgihara para iniciar una nueva jugada. Cortés, recién incorporado, puso la guinda en el alargue a la fiesta mexicana, aderezada con algunas fases de olés en la grada en medio de la ola que nació precisamente en el país norteamericano. Sin duda, el mejor homenaje al éxito de la tricolor.

Brasil pasa a la final sin brillo

Leandro Damiao, con los dos goles que han cerrado el 3-0 a Corea del Sur en la semifinal, ha guiado a Brasil a una nueva cita con la historia, a la que será su tercera final en el único gran torneo que aún no ha ganado, el de los Juegos Olímpicos. El delantero del Internacional de Porto Alegre, como en cuartos ante Honduras, ha sido el jugador clave en un triunfo de los de Mano Menezes, que, aún con un marcador tan claro, todavía no acaban de convencer con su fútbol.

Brasil aprovecha como nadie sus oportunidades y no ha dejado pasar las que le ha dado el portero coreano en los dos primeros goles. No obstante, el equipo brasileño casi siempre encuentra algún jugador que le guía y en Gran Bretaña está siendo Leandro Damiao, que camina con paso firme a la Bota de Oro.

Nada más comenzar el encuentro Corea creó tres oportunidades para marcar. La segunda de ellas, una combinación entre Dongwon Ji y Hyunsung Kim, en el minuto 14, que a punto estuvo de rematar el primero. Lo evitó Juan con una acción al límite del reglamento. Hyunsung Kim ya había puesto en apuros a la defensa sudamericana dos minutos antes y Dongwon Ji disparó fuerte desde lejos dos minutos después de la gran oportunidad coreana. Se recuperó Brasil y de la mano de Leandro Damiao contó con tres llegadas muy peligrosas en apenas tres minutos, del 13 al 16. Dos de ellas del propio delantero del Internacional de Porto Alegre y la tercera, la segunda por orden cronológico, una vaselina de Alex Sandro tras una pugna de Damiao con el portero que sacó bajo palos, sin excesivos problemas, Younggwon Kim.

Parecía el partido de nuevo igualado cuando llegó el primer tanto brasileño, de Rómulo en una incorporación por e carril del 8 en el que dejó en mal lugar al meta surcoreano, al que le entró el balón por su palo y por debajo de la pierna. Neymar recogió un balón en la banda, cedió a Oscar y el media punta que acaba de fichar por el Chelsea abrió a Rómulo, que llegaba desde atrás, para que terminase la jugada. Un disparo alto de Dong won Ji dio paso al descanso.

Un acercamiento del inagotable Dongwon Ji y una entrada de Sandro a Bokiung Kim en el área, que no sancionó el árbitro, anunciaron en tres minutos las intenciones de Corea de seguir planteando batalla en un partido en el que no estaba siendo inferior. Pero los asiáticos claudicaron un poco más tarde ante dos tantos en los minutos 57 y 64 de Leandro Damiao, que con ellos camina imparable a máximo goleador del torneo. El 9 brasileño primero puso la guinda a una excelente jugada entre Marcelo y Neymar en la que el lateral del Real Madrid dejó pasar el balón entre las piernas de manera genial para que le llegase el balón a Damiao; y después certificó la tercera final brasileña de la historia recogiendo un balón suelto en el área y volviendo a dejar en evidencia al portero coreano.

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