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Mohamed y Rubi firman las tablas

Fran Bertrán forcejea con el espanyolista Piatti.

Fran Bertrán forcejea con el espanyolista Piatti. / salvador sas / efe

El Celta abrió la era de Antonio Mohamed en Balaídos con un empate ante el Espanyol (1-1), en un partido que controló con autoridad en los primeros veinte minutos pero que se niveló sin excesiva brillantez en el resto del choque, escaso de ocasiones.

El Espanyol, sólido en defensa, mostró más pegada: avisó con un mano a mano de Borja Iglesias en el área ante el portero Sergio, tras un buen pase de Darder, y cerró la primera parte con un gol de Hermoso, que remató un córner después de un fallo de marcaje de Júnior Alonso.

El Celta remendó su desajuste defensivo nada más abrir la segunda mitad, con un centro del defensa Júnior Alonso que se envenenó y acabó dentro de la portería de Diego López, luego de un mal despeje de David López y después de que la pelota golpease en el poste; el centro lateral de Júnior Alonso iba a ser gol, aunque Iago Aspas se aseguró de tocar la pelota desde la línea de portería.

El partido se abrió con el empate. Cuando el Espanyol combinó varios pases para avanzar metros, creó peligro, tal y como probó Borja Iglesias -silbado en Balaídos- con un potente disparo; respondió rápido el Celta, pese a las dudas en su juego, con un duro lanzamiento de Brais.

Mohamed buscó velocidad con Emre Mor y Rubi refrescó su ataque con Sergio García y Hernán Pérez. El encuentro, en cambio, se fue descosiendo hacia un juego de ida y de vuelta que no dio para más.

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