La Comisión Antiviolencia ha multado con 180.000 euros a la UD Las Palmas por exceso de aforo, lanzamiento de bengalas e invasiones masivas del terreno de juego, lo que provocó la suspensión del partido contra el Córdoba, decisivo para el ascenso del equipo andaluz a la Liga BBVA. Antiviolencia acordó proponer una multa de 90.000 euros a la U.D. Las Palmas por deficiencias en las medidas de permanencia y desalojo de espectadores al no impedir que, durante el partido, se introdujeran, encendieran y lanzaran dos bengalas, así como que minutos antes del final se produjera una invasión del terreno de juego por unos 200 aficionados, con suspensión momentánea del partido y posteriormente, otra invasión masiva tras el pitido final, con el consiguiente riesgo para jugadores y trío arbitral.

Asimismo, propuso una segunda multa también de 90.000 euros al club canario por no controlar el movimiento de espectadores de diferentes sectores de las gradas hacia el sector denominado "grada naciente", lo que produjo que los pasillos y vomitorios estuvieran completamente ocupados sin poder transitar por los mismos, y porque, unos diez minutos antes del final del partido, se produce de nuevo un exceso de aforo, causado por la apertura de las puertas de acceso sin establecer ningún control de seguridad privada, lo que provocó que unos 500 aficionados accedieran al estadio cuando ya estaban ocupadas todas las localidades disponibles.

Además, Antiviolencia ha propuesto para sanción por infracción muy grave, con multa de 60.001 euros, al presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez Alonso, por sus manifestaciones a los medios tras el encuentro cuyas declaraciones generaron una dura reacción contra la labor policial y dificultaron la normal evacuación del recinto deportivo.