La sorpresa del día en el Masters 1.000 de Shanghái la protagonizó, en el aspecto negativo, Rafael Nadal, que en su estreno perdió contra el serbio Viktor Troicki, número 31 del mundo y que nunca le había ganado.

Las estadísticas están para romperlas, pensaría el balcánico, quien apoyado en un saque fortísimo y una derecha sin fisuras se fue haciendo poco a poco con el partido, no falló en los momentos clave y dejó al balear con un mal sabor de boca en esta gira asiática, que también tuvo un pobre resultado en Pekín (cuartos de final).

Más sólidos se mostraron en su debut el segundo cabeza de serie, el británico Andy Murray, quien viene de ganar precisamente en la capital china y que cedió muy pocos puntos ante el estadounidense Steve Johnson, a quien venció con un claro 6-3 y 6-2. También se plantó en octavos de final el suizo Stanislas Wawrinka, tercer favorito, que superó sin problemas al británico Kyle Edmund por 6-3 y 6-4.

Otros cabezas de serie, como el belga David Goffin o el francés Lucas Pouille, también cumplieron en sus compromisos, pero no así el australiano Nick Kyrgios, quien después de haber conseguido la semana pasada en Tokio uno de los torneos más importantes de su carrera se derrumbó ante Mischa Zverev, joven alemán procedente de la fase previa.

Por su parte, Roberto Bautista, quien se deshizo del estadounidense Taylor Fritz, y Marcel Granollers, verdugo del checo Tomas Berdych, son los representantes españoles que quedan en liza, ya que también cayeron Feliciano López ante el estadounidense Jack Sock y Nicolás Almagro, derrotado por el galo Lucas Pouille.