"Déjenme disfrutar un poco". Las palabras del español Rafael Nadal tras reconquistar Roland Garros y el número uno del mundo eran un intento por contener al menos unas horas su rasgo más desbordante, la pasión por competir. Y no lo lograron. "Mantener el número uno hasta final de año sería una grandísima noticia, pero ganar Wimbledon o el US Open sería algo increíble", dijo pensando ya en sus próximas metas. Conquistar su séptimo Grand Slam, el título número 40 de su carrera, y hacerlo sin haber perdido un set en todo el torneo no alcanzó para calmar su ambición.

El campeón de París, que hasta unos meses se debatía entre lesiones y problemas familiares, despertó con la libertad de pensar qué nuevo logro le daría más placer alcanzar, mientras se paseaba por Disneyland en un mediodía soleado haciéndose fotos con su quinta Copa de los Mosqueteros. Y lo cierto es que, precisamente por la mala temporada que viene de superar, los próximos meses se presentan alentadores.

Nadal llegará el miércoles a Queen's, donde intentará "pasar las máximas horas posibles en la cancha para tomar ritmo en hierba". El objetivo final: "Llegar lo mejor preparado posible y al máximo nivel a Wimbledon". Tras su renuncia a ambos torneos el año pasado, al campeón de Wimbledon en 2008 sólo le queda ganar puntos. Haga lo que haga, saldrá de la Catedral como número uno del ranking.

"Todo será mejorar", reconoció. En Queen's jugará dobles con Marc López. "Lo que quiero es adaptarme a la hierba tan rápido como pueda y sea posible". Sobre Wimbledon, agregó: "Intentaré dar lo mejor, como hice cada año, y llegar en mis mejores condiciones. No me siento el último campeón. Pasaron dos años desde mi victoria, así que cambiaron muchas cosas". Wimbledon es especial para él. Y también el US Open, el único "grande" que se le resiste.

El competidor nato, sin embargo, aprendió del luchador inclaudicable: tras el particular calvario que atravesó durante meses, ahora, de regreso por la puerta grande a la cima del tenis, Nadal sabe que sus éxitos no se miden por torneos. "Mi objetivo es intentar mantenerme así, a este nivel, el máximo tiempo posible", explicó. "Y para eso hay que estar sano. Como siempre, hago todo lo posible para cuidarme, para estar bien".