Sí, es Gary Neal el escolta elegido para reforzar al Unicaja hasta final de temporada. Así lo hizo oficial ayer el club cajista, una vez el estadounidense se desvinculó del Benetton por la mañana. Como publicó ayer este periódico, el fichaje era inminente y así se produjo. Finalmente, llega sin opción unilateral del club para prolongar su compromiso una temporada más. Sería negociable una vez expire la temporada. Fue uno de los últimos flecos de una negociación encauzada ya el lunes, pero que el Unicaja no quería que se dilatara ni se encareciera. Una vez solventada, viaje desde Milán a Málaga, llegada a media tarde y viaje al Carpena para una primera toma de contacto con sus compañeros. Hoy (12:30 horas) será presentado oficialmente como jugador cajista y, si el entrenador lo estima conveniente, debutará con la elástica verde -blanca ese día- en Badalona.

Con Neal aterriza en Málaga el quinto temporero de la campaña, tras Pooh Jeter, Shammond Williams, Larry Lewis y Juan Dixon. Se sigue esperando el desenlace sobre el positivo de este último. Rocambolesco caso sin solución aún. El Unicaja se decidió a no esperar más una solución que sólo hace demorarse porque se estimaba necesario el refuerzo de un jugador exterior para no pasar apreturas en el final de la temporada.

Neal cumple el perfil demandado, al menos sobre el papel. Un escolta tirador, sin complejos para atacar la canasta. Capaz de crearse canastas por sí solo y de generar juego para el resto al jugar en el bloqueo y continuación. Sus números en Treviso son muy estimables, tanto en la competición doméstica como en la Eurocopa. En la primera, 19.4 puntos (62.8% en tiros de dos, 37.1 en triples y 80% en libres), 4.1 rebotes, 2.8 asistencias y 2.1 robos en 32 minutos. En la segunda, 19.3 puntos (48.2% en tiros de dos, 34.6% en triples y 81.4% en libres), 4.3 rechaces, 2.5 asistencias y 2.1 robos. Tira un promedio de 14 veces en juego (más algo más de cuatro tiros libres) como promedio entre las dos competiciones, con buenos porcentajes, lo que indica que asumía en el Benetton un altísimo grado de protagonismo en ataque. Gusta el alto número de rebotes y de asistencias.

El Unicaja buscaba un Dixon y ha encontrado lo que cree más parecido. Estados Unidos tiene más de 300 millones de habitantes, pero Neal y Dixon comparten orígenes. Ambos son del estado de Maryland. Y, aunque el nuevo fichaje nació en Aberdeen, tiene su residencia en Baltimore. Justamente la ciudad de nacimiento de Juan Dixon. Una curiosa casualidad. Ambos coinciden en verano, en las típicas pachangas de entrenamientos que organizan los jugadores norteamericanos para mantener la forma.

La carrera de Neal no ha sido sencilla. Jugó en dos universidades menores. Dos años en La Salle y otros dos en Townson. Entre medias, un episodio ominoso que le tuvo un año sin jugar por el tránsito de un college a otro. Brilló como anotador, entre los 10 mejores en su año de senior. Pero no fue drafteado. Emprendió la aventura europea, en el Pinar Karsikaya, de la ciudad turca de Izmir. Allí se fue con un contrato de apenas 40.000 euros anuales ante el desinterés de la NBA. La apuesta le salió bien, porque en apenas cuatro meses llamó la atención del Barcelona, que pagó un traspaso para ficharle hasta final de temporada.

Promediaba 27 puntos en la liga turca y Zoran Savic le cazó como último recurso. Sus números fueron pobres, apenas ocho minutos por partido. "Solamente una semana después de llegar a Barcelona se produjo un cambio de entrenador -Xavi Pascual por Dusko Ivanovic- y esa circunstancia fue dura para mí. Pero entendí que no podría jugar 30 minutos por partido y que no podría disponer de 20 tiros por encuentro, como pude en el pasado. Jugaba 8 minutos por encuentro; claro que mi deseo era jugar más, pero la palabra que define mi sentimiento no es frustración, ya que entendí que era un rookie, por lo que me adapté al rol y lo hizo todo lo bien que pude", explicaba Neal este verano en una entrevista en solobasket.com para referirse a su etapa en Barcelona. Entonces expresaba su deseo de regresar algún día a la ACB. Le ha llegado el turno ahora.

En sus dos temporadas y media en el baloncesto europeo, los técnicos que han seguido a Neal destacan sus progresos en la lectura de juego, en la búsqueda de sus compañeros, sin abandonar la perspectiva de que es un killer a la hora de lanzar y atacar el aro, además de compartir con Dixon un gran tiro de media distancia. Básicamente, la razón por la que el Unicaja ha acometido su fichaje.

Le quedan a Neal seis partidos más los hipotéticos del play off para demostrar su valía. Un escaparate superior para el jugador, también para quitarse la cruz de jugador conflictivo con la que ha abandonado Treviso, pese a ser el máximo anotador de Italia. El escolta anhelado ya está en Málaga.