Deportes

Nedovic toma el mando (64-75)

  • El Unicaja saca una trabajada y valiosa victoria de Manresa que le deja a un paso de asegurar la presencia en los 'play off' Gran partido del serbio, bien escoltado por Thomas

Este Unicaja es otro. O al menos lo parece. Ganó en Manresa con el mono de trabajo puesto, con un dominio estelar de Will Thomas en la pintura (16 rebotes) y con la conducción ideal de un martillo pilón llamado Nemanja Nedovic. El serbio se fue hasta los 27 puntos para meter el play off en el bolsillo tras una jornada redonda que deja a los malagueños con tres triunfos de renta con respecto a la novena plaza.

 

Cierto que hubo desconexiones, como en el tercer cuarto, pero se tuvo la fortaleza mental suficiente para salir de los problemas, incluso sin la ayuda de un tiro exterior que acabó con porcentajes realmente obscenos (12% en tiros de tres). Pero cada vez que se complicaba el partido, irrumpía Nedovic con una facilidad para anotar que fue lo que inspiró a Unicaja para ficharle en verano. Ayer se le caían los puntos de las manos al serbio, que salió desde el banquillo para devastar a un Manresa que siempre dio la cara, pero no tuvo talento suficiente para parar el poderío anotador y reboteador de Nedovic y Will Thomas.

 

Los de Plaza entraron al partido con la intensidad que requiere una pista caliente como la del Nou Congost. De la mano de Hayes, que tiró del equipo con seis puntos consecutivos, el Unicaja cogía las primeras rentas. Mandaron de principio a fin en el partido, en una clara demostración de dominio y control de un partido que si peligró fue más por recuerdos pasados que por verdadero peligro de un Manresa que siempre estuvo cerca, pero nunca tuvo opciones reales para ponerse por delante en el marcador.

 

La coralidad que quiere Plaza para los suyos se hizo patente en los minutos finales del primer cuarto. Suárez, Cooley y Kuzminskas irrumpían para ampliar la renta y llevarla hasta el 16-24 con el que concluyeron los primeros diez minutos de encuentro.

 

En el segundo cuarto comenzó el particular festival de Nedovic. El serbio tomó las riendas del equipo. La facilidad anotadora del serbio contrastaba con la penosa racha que empezaba a acumular el equipo en el tiro exterior. Pese a todo, Manresa siempre estaba ahí. Aprovechando cada concesión para acercarse en el marcador (28-33). Momentos delicados que fueron solventando Suárez y Fran Vázquez, que aprovecharon su superioridad en la pintura para percutir y hacer daño.

 

En ese sentido, el plan salía a la perfección, pero las ventajas que se lograban para obtener tiros claros desde el perímetro se estrellaban con el desacierto del equipo en esa faceta.

 

Por fortuna, un imperial Will Thomas sacaba la escoba a relucir para recoger todo lo que aparecía por la pintura. El de Baltimore cerró acta con 16 rebotes capturados, sólo dos menos del récord histórico del club. Una cifra devastadora, con 11 defensivos y 5 ofensivos, la mayoría de ellos rematados con canastas de las que van minando la moral del adversario.

 

En esa tesitura de dominio, el Unicaja se marchó al descanso con una ventaja de 10 puntos (34-43) y la sensación de tener el partido bastante encarrilado.

 

Nada más lejos de la realidad. Manresa salió de vestuarios enfurecido, y sólo el buen trabajo defensivo de los malagueños permitió mantener la renta a flote. Un parcial de 6-0 ponía patas arriba el partido e incendiaba un poco más el Nou Congost. Tocaba remangarse. Y el Unicaja lo hizo. Como no, de la mano de Nedovic. La sangre fría del serbio, con seis puntos consecutivos que dieron bastante tranquilidad a los cajistas y frenaron la rebelión de los de Ibon Navarro.

 

Y de repente, en plena marejadilla local, y 16 intentos después, Jackson anotó el primer triple para los malagueños, que además, rompía otro parcial peligroso favorable a los manresanos (48-53).

 

El triple espoleó al francés que anotó una buena canasta para calmar los ánimos. Unicaja respiraba y recuperaba la renta gracias al trabajo coral de Nelson, Thomas y Fran Vázquez, que sumaron como hormiguitas para devolver el partido al +10 (53-63).

 

Con las hordas locales controladas, volvió a relucir la sangre fría de Nedovic en el último cuarto para rematar una faena que había encarrilado Will Thomas con varias acciones defensivas muy buenas.

 

Manresa seguí a flote y amenazante, aunque no lograba bajar de la línea imaginaria de los seis puntos. Así transcurrió todo el último cuarto. Un toma y daca controlado por los malagueños, que siguieron negados desde el perímetro hasta que Nedovic lanzó una bomba definitiva para liquidar el encuentro (61-71).

 

Los dos últimos minutos fueron un quiero y no puedo del Manresa, a la desesperada en busca de una remontada que nunca llegaría. Pero lo que sí llegaron fueron cuatro puntos más de Nedovic, que inspiraba una confianza devastadora. E serbio se marchó hasta los 27 puntos para cerrar el marcador en un 64-75 (anotó más de un tercio de los puntos de su equipo). Una demostración de poderío para ganar en una pista complicada, dejar casi sentenciado el play off y seguir creciendo.

Ficha técnica:

64. ICL MANRESA (16+18+12+18): Foster (13), Simon (14), Grigonis (7), Auda (5), Musli (12) -cinco inicial- Jaramaz (7), Costa (-), Otverchenko (2), Sandul (2), Flis (-), Hernández (2) y García (-).

75. UNICAJA (24+19+9+23): Díaz (-), Hayes (8), Kuzminskas (7), Thomas (7), Vázquez (6) -cinco inicial-, Suárez (8), Nedovic (27), Cooley (3), Nelson (4), Díez (-) y Jackson (5).

Árbitros: Martín Bertrán, Sánchez Montserrat y Planells. Sin eliminados.

Incidencias: partido de la vigésima novena jornada de la Liga ACB Endesa disputado en el pabellón del Nou Congost ante 4.710 espectadores.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios