La sampedreña Azahara Muñoz, después de dejar el pabellón bien alto en los recientes Juegos de Río, regresó a la competición en el Manulife Classic que se viene celebrando desde hace dos días en Ontario (Canadá). La primera jornada resultó tremendamente beneficiosa para la malagueña que, sin embargo, bajó sus prestaciones a lo largo de la segunda. A pesar de ello, al cierre de esta edición Azahara Muñoz seguía conectando buenos golpes que le permitían seguir humeando las primeras posiciones y, por tanto, mantenerse vive en la lucha por la victoria final.

Al cierre de esta edición, la jugadora de San Pedro de Alcántara se encontraba en el ecuador de su recorrido, cerrando esos primeros nueve hoyos con un bogey que le hicieron colocarse con un total de -4, uno sobre el par del día. Así, a pesar del bajón con respecto al día anterior, Azahara Muñoz se quedaba clasificada todavía entre las 15 primeras, aunque ya a seis impactos de la cabeza.

La golfista malagueña no encontró las buenas sensaciones que sí demostró el primer día de competición. Azahara se mantuvo al par en los primeros cuatro hoyos, para sumar un birdie más que esperanzador luego en el quinto. De nuevo el par fue su resultado en los hoyos seis y siete, entonces ignoraba que le quedaría lo peor para el final. Dos bogeys consecutivos que lastraron su tarjeta y la dejaban obligada a una reacción inminente en el segundo tramo del recorrido.