Invocar el gol, esa es la próxima estación para el Málaga en crecimiento de Schuster. El puchero del alemán apunta buenos ingredientes. Intensidad defensiva, compromiso con la causa, canteranos y la verticalidad de Pawlowski y Eliseu. Sin embargo, aún no le ha salido un buen caldo porque le falta el gol. El Hamdaoui se incorpora a la receta desde ya. Esta noche saliendo como refresco, le toca escribir el prólogo de la evolución pretendida. Con tan sólo tres entrenamientos se subió al autobús. Claro síntoma de la necesidad blanquiazul. Señor goleador, acuda a recepción, por favor.

Camino del 0 de 9 que profetizaba el entrenador, el 0 de 6 no traduce bien las positivas sensaciones que se esconden. El Málaga sigue preguntándose cómo se le fue un punto en Mestalla y apretó el nudo de la corbata del Barcelona. Cuando la conciencia global era de que el grupo empezaría de manera floja, el nuevo plantel respondió por encima de las expectativas. En la ecuación nadie contaba con que el santo de Caballero quedara desvestido. Tanta importancia tendrá el foco del gol a favor como evitar el ajeno. Agradecerá Willy para sacudirse un poco la presión que las miras vayan en gran medida para el ex de la Fiorentina. Ya se sabe, el abecé del fútbol, ser superior en las dos áreas. No es sólo que la mejora del Málaga pase por ahí, sino que se trata del examen que dirá si luchará por unas cosas u otras en la competición. Se requiere la mejor versión del argentino y el marroquí para animar las aspiraciones. Es un buen día para rescatarlas.

Schuster planteó los dos primeros partidos a sabiendas de una superioridad rival. A priori, el de hoy también iba a ir por esa línea. Aunque sucede que este Sevilla no termina de tener claro de qué palo va en Liga. En los partidos europeos ha dado rienda suelta a ese buen potencial que ha logrado armar, en Liga suma un punto y está algo más encasquillado. Predecir su comportamiento de esta noche es una incógnita hasta para Unai Emery. Buenos mimbres, desde luego, no le faltan.

De quien también se espera algo distinto es del Málaga. Los blanquiazules se agazaparon ante el Valencia y el Barcelona; no es el ideal de Bernd Schuster. Ser capaces de dar un paso al frente manteniendo el rigor defensivo, por ahí pasan las opciones serias de puntuar y rearmar la confianza. Mandar más, eso es lo que quiere el técnico. No estará Camacho, a quien la espalda le ha vuelto a dar problemas. Y probablemente Eliseu releve a Fabrice para tener más salida en velocidad. Queda por ver de cuántos minutos disfrutará El Hamdaoui y cómo se reajusta el equipo en torno a él, puesto que no es un ariete clásico, su mejor fútbol fluye rodeado de una referencia. Schuster quitará el corsé que puso ante el Barcelona.

Con ambos entrenadores todavía armando su puzle, el factor emocional suministrará la emoción que pueda suplir las lagunas de juego. El Málaga le tiene tomada la matrícula al Pizjuán. Puede que su fuerza emane de ver el partido como un derbi, palabra tabú por Nervión cuando llegan los blanquiazules.