La débil tregua concluyó y el técnico chileno Manuel Pellegrini regresa al epicentro de la crítica tras la derrota del Real Madrid en la Liga de Campeones, un torneo de máxima prioridad para los dirigentes del club blanco. El Real Madrid cayó por 1-0 ante el Olympique de Lyon en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. No sólo fue el resultado, muy malo en una eliminatoria, sino la pobre imagen ofrecida por el conjunto blanco.

Y la prensa española, que no suele tratar a Pellegrini con condescendencia, aprovechó la circunstancia para cargar contra el chileno por varias decisiones tácticas. Por ejemplo, la alineación de Marcelo en el lateral izquierdo o la inclusión de Mahamadou Diarra en la medular. Marca, uno de los diarios más críticos con el técnico blanco, califica como "Pellegrinada" su propuesta táctica y afirma: "Pellegrini se saltó la máxima que dice que si algo va bien no hay que tocarlo. Cambió un bloque que venía funcionando perfectamente". As también duda de la capacidad del chileno para armar un bloque: "Al final todo es Cristiano, que no siempre va a marcar dos goles. Ayer casi saca un penalti, pero eso fue todo. Detrás de Cristiano aún no se ve un equipo de verdad".

La prensa también encontró amparo en los comentarios de Jorge Valdano, director general del Real Madrid, quien afirmó tras el encuentro: "Nos vamos con un mal resultado y con una mala sensación". Bastó un encuentro para que quedase aplacada la euforia generada entre la hinchada blanca tras los últimos partidos de su equipo y su acercamiento al Barcelona, líder de la Liga española, que ahora sólo defiende dos puntos de ventaja.

Durante este tiempo, Pellegrini ganó crédito después de un inicio de temporada en el que fue muy golpeado. A comienzos de la temporada, hasta tuvo que escuchar de su propia hinchada el grito "Pellegrini dimisión". El chileno aguantó con su personalidad tranquila y fue armando un equipo capaz, fuerte en defensa y con mucha pegada arriba. Pero en Lyon entró en regresión. Lo que sucede es que la Liga de Campeones no perdona descuidos y ahora el Real Madrid se encomienda a su historia, a las remontadas europeas, para intentar evitar una nueva eliminación en los octavos de final. Hace seis años que el equipo blanco no supera esa ronda, motivo de escarnio para un club tan histórico.

Dos detalles añaden presión sobre Pellegrini. Primero: el club no se gastó 250 millones de euros para quedar eliminado en la primera ronda europea. Y segundo: la final de la Liga de Campeones se disputará en el estadio Santiago Bernabéu. Por todo ello, Pellegrini vuelve a situarse en el epicentro de la crítica y, de nuevo, se vuelve a hablar de un técnico en la cuerda floja. El partido de vuelta ante el Olympique de Lyon podría ser toda una final para el técnico chileno, que no encuentra descanso.