unicaja

Peor de 'tres'

  • Carlos Jiménez reduce sus números esta temporada pese a volver a su teórica posición ideal · El capitán de la selección española acumula tres partidos sin anotar un solo punto

El debate de moda en el Unicaja 2006/07 era la posición en el campo de Carlos Jiménez. ¿Tres o cuatro? Scariolo consideraba que las características del capitán de la selección española se adaptaban mejor al puesto de ala-pívot atendiendo a los compañeros que le rodeaban. Solía explicar que, por ejemplo, con un Jorge Garbajosa en el equipo, sus ideas podían cambiar por aquello de la generación de espacios. También sostenía que los roles en su sistema ofensivo entre el alero y ala-pívot eran prácticamente intercambiables. Jiménez no jugó un segundo como alero en toda la campaña.

Con un verano de por medio, reestructuración de plantilla mediante, Jiménez regresó a su posición primigenia, la de tres, en el planteamiento original. Hubo quien atribuyó al teórico empecinamiento de Scariolo el mal año, con el espléndido paréntesis europeo, anterior. Ahora, con Jiménez alternando ambas posiciones, pero con una presencia en el puesto de alero de en torno al 80% de los minutos, el rendimiento del antiguo jugador del Estudiantes ha menguado, tanto en los fríos números como en las sensaciones sobre la cancha, los intangibles tan valorados por los técnicos.

Jiménez nunca fue, ni siquiera en su mejor época en el Estudiantes cuando jugaba indefectiblemente más de 30 minutos por partido, un dechado de producción anotadora. Su mejor campaña en media de puntos fue la 2002/03, con 12,5 tantos de media. Pero casi siempre aseguraba en torno a la decena de puntos. El promedio ya bajó en la pasada campaña en Málaga, cierto es que con los atenuantes de una reducción considerable (a 22 por partido) de minutos en cancha, un menor peso en los sistemas y un cambio de equipo, ciudad y posición. Sucede que en su segundo año en Málaga su producción ha bajado una vuelta de tuerca más este año, hecho especialmente significativo en los tres últimos partidos (Grupo Begar León, Tau y AXA Barcelona), en los que no ha conseguido anotar ningún punto en más de 45 minutos. Ello contribuye a rebajar su media anotadora en esta temporada a 4,3 puntos por partido en más de 20 minutos por duelo. Cifra raquítica para un jugador de su caché. No se queda ahí el descenso en la producción numérica de Jiménez. Salvo en el porcentaje de tiros de dos, que se eleva, en el resto de apartados del juego también se ve una merma hasta descender de 10,3 de valoración media a 9,1 en un minuto y medio menos de juego por partido.

No todos son las cifras, evidentemente, y más cuando se habla de Carlos Jiménez. Pero el caso es que si el año pasado solía sacar del partido con bastante frecuencia a sus pares cuando se desenvolvía como cuatro pese a la habitual diferencia en contra de fortaleza y peso, este año padece más ante rivales más rápidos, ágiles y creativos, la tendencia del baloncesto moderno en la posición de tres. El buen hacer de Haislip y Germán Gabriel en la posición de cuatro ha limitado la aparición de Jiménez en esa posición hasta convertirse básicamente en un recurso puntual. En dos partidos trascendentales, los cuartos de la Copa ante el Tau y el primer partido del Top 16 ante el Barcelona, Scariolo ha prescindido de él en los momentos de la verdad cuando el año pasado era un fijo.

Los servicios médicos aseguran que el alero internacional hace un esfuerzo para jugar por varios achaques físicos que le merman, especialmente en la espalda. El cuerpo técnico le sigue teniendo en alta estima. Pero lo cierto es que se espera mucho más de un jugador que sigue siendo el traspaso más caro de la historia del club (1.800.000 euros).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios