Fútbol l Primera División

Pepe le gana el pulso a su precio

  • El central hace olvidar los 30 millones que costó y aspira a llenar el hueco de Hierro

Treinta millones de euros parecían demasiado dinero por un defensa. Sin embargo, en apenas unos partidos, Pepe ha hecho olvidar su precio y ha despertado entre la afición del Real Madrid la esperanza de ver conjurada al fin la maldición de los centrales. Nacido brasileño y nacionalizado portugués, fue uno de los mejores el domingo en la victoria merengue ante el Barcelona.

"Competente", "avispado", "caudillo de la defensa", "capo del área"... No faltaron calificativos para elogiar el partido del central portugués, que superó a Eto'o en todo, incluso en su principal virtud, la velocidad. Pepe parece haber llegado al Real Madrid para quedarse. "A mí Pepe me gusta mucho", aseguró el ex futbolista Fernando Hierro, el último gran jefe de la defensa blanca. "Tiene 23 años y eso es mucho tiempo por delante para madurar. Le auguro un futuro espléndido". Hierro, hoy director técnico de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), abandonó el Real Madrid en 2003, después de 14 años en el club en los que formó una sólida pareja de centrales junto a Sanchís. Desde su salida, el Madrid busca casi desesperadamente un jugador que asuma el liderazgo de la zaga en una posición tradicionalmente muy vulnerable en el equipo blanco. Samuel, Pavón, Helguera, Woodgate... ninguno de ellos acabó de cuajar definitivamente.

Incluso el italiano Fabio Cannavaro, que llegó en 2006 tras capitanear a Italia al título mundial en Alemania, sufrió más críticas que alabanzas la pasada temporada. La llegada de Pepe parece haber reencontrado también al italiano con su mejor fútbol. "Me gusta", aseguró Cannavaro sobre su compañero. "Es muy bueno. Pero no llegaremos a ser una pareja de centrales histórica, como lo fueron Sanchis y Hierro. Yo no soy tan joven. Él sí. Él tiene una ventaja que yo no tengo. Hacemos una buena mezcla".

Pero el fichaje de Pepe no estuvo exento de polémica. Los 30 millones de euros que cobró el Oporto por su traspaso parecieron excesivos a más de uno, sobre todo tratándose de un jugador al que apenas se conocía en Europa. La controversia se agravó cuando el jugador se lesionó en el primer partido de Liga y su baja, que en un principio se estimó de dos semanas, se extendió al final a dos meses.

El fantasma de Woodgate, que entre lesión y lesión apenas jugó unos pocos partidos en los dos años que estuvo en Madrid, se apareció de nuevo en la casa blanca. Sin embargo, Pepe reapareció en noviembre y desde entonces su juego no ha hecho sino crecer. Aunque fue blanco de críticas en sus primeros partidos, el atlético central se ha consolidado como una pieza fundamental en la defensa madridista, que hace tres partidos que no encaja ningún gol en la Liga.

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