Gp de abu dhabi

Petrov y Ferrari empujan a Alonso a la derrota

  • El asturiano perdió el campeonato a manos de Vettel en la última carrera del año por culpa de una estrategia errónea de su equipo y de sus problemas para pasar a Petrov.

El español Fernando Alonso encontró rápido al culpable de haber perdido en Abu Dhabi la posibilidad de ganar el tercer título de campeón del mundo de Fórmula 1: el piloto ruso de Renault Vitali Petrov. Alonso reprobó al final de la carrera con claros gestos a Petrov, el hombre al que no pudo superar, lo que le condenó a una insuficiente séptima plaza, mientras el alemán Sebastian Vettel ganaba el Gran Premio y el título.

"Traté de pasar a Petrov, pero era muy difícil, defendía bien, era agresivo, y yo corría el riesgo de tocarme, había que pasar pero sin acabar fuera de pista. Corrió como si se estuviera jugando la vida", señaló Alonso sobre Petrov. "Fue un pelín demasiado agresivo", añadió. El español, "triste y decepcionado", no culpó, sin embargo, de nada a la estrategia de su equipo, que se preocupó más por el australiano Mark Webber que por Vettel, al que aventajaba en 15 puntos antes de comenzar el último Gran Premio del año. El tercer lugar de la clasificación parecía ya suficiente para asegurarse su tercera corona y la primera con Ferrari. Webber, a ocho puntos, partía por detrás. Pero fue otro el enemigo.

El ministro italiano Roberto Calderoli acusó a Ferrari de haber hecho una "estrategia demencial" y exigió además la inmediata dimisión del presidente de la escudería, Luca di Montezemolo. "Los estrategas en el box han echado a perder el título y no el admirable Alonso", dijo. La escudería, que dio trato de indiscutible número uno al español por delante de su compañero, el brasileño Felipe Massa, llevó a su estrella demasiado temprano a boxes, copiando lo hecho por Webber.

Defendió su posición con el australiano, pero no ante Petrov, al que tuvo que seguir durante 40 vueltas porque su Renault fue una bala inalcanzable en Abu Dhabi. "Copiamos la estrategia de Webber, era el principal rival y estábamos delante de él. La sorpresa fue que (Nico) Rosberg y Petrov ya habían cambiado de neumáticos e iban muy rápido", agregó. Tener dos bazas le dio resultado a Red Bull, ya que Alonso se centró en una (Webber) y desatendió la otra (Vettel). "Por supuesto que estamos decepcionados. Esperábamos hacerlo todo mejor, es parte del juego", admitió el jefe del equipo Ferrari, Stefano Domenicali, bajo el cielo estrellado del circuito Yas Marina.

Esta vez no hubo ayuda desde el box para Alonso, que sí la encontró en Alemania, cuando Massa se dejó adelantar por el español obedeciendo las instrucciones dadas por el equipo desde la radio. Los 100.000 dólares de sanción para la escudería no impidieron que Alonso se metiera de nuevo en la pelea por el título. Desde entonces, aprovechó todas sus oportunidades, incluida la debacle de Red Bull en Corea del Sur, donde no terminaron ni Vettel ni Webber. Pero al final, Vettel se impuso en el campeonato por cuatro puntos de ventaja y con cinco triunfos en 2010, los mismos que el español. "Nos veremos de nuevo la próxima temporada", lanzó el reto al alemán. "El próximo año estaremos de nuevo ahí".

Alonso aseguró que el resultado es normal porque hubo coches más rápidos que el suyo a lo largo del año. "Nuestra posición era un punto irreal, era una posición demasiado alta para lo que merecíamos". "Siento tristeza, pero dentro de un par de horas se valorará lo que hecho. He vuelto a luchar por el título, he ganado carreras, he superado a Lauda y Fangio, algo increíble para mí. Ya tengo dos mundiales, no tengo nada que demostrar", agregó. "Hemos perdido una oportunidad, pero con este equipo, con un mal año, teniendo el tercer mejor coche y llegamos a la última carrera luchando por el campeonato. A poco que se dé bien vendrán títulos con Ferrari", se esperanzó sin criticar a nadie en el equipo y asumiendo que la estrategia fue "de todos".

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