NBA

Pocos, pero valientes

  • Apenas quince aficionados viajan a Belgrado, donde comenzó a instaurarse la costumbre de desplazarse con el equipo

La crisis arrecia y no está la cosa para dispendios. Pero un grupo de 15 valientes acompaña al Unicaja a Belgrado. Aquí, en la capital serbia, comenzó a gestarse la tradición de acompañar al equipo en sus desplazamientos europeos. Una buena forma de hacer turismo exprés al tiempo que se apoyaba al equipo.

Fue en la campaña 2006/07. Aquella vez el Unicaja jugaba su último partido de la primera fase y, a expensas de lo que sucediera en el Lottomatica-Cibona, necesitaba vencer en el Pionir. Lo hizo, en la prórroga, aunque el triunfo de los romanos sobre los croatas hubiera metido de cualquier forma a los pupilos de Scariolo en el Top 16. La tradición continuó con el desplazamiento más o menos numeroso a Moscú, Treviso y Salónica en la siguiente fase. Y la apoteosis del viaje de un millar de malagueños a Atenas tras la eliminatoria de cuartos de final ante el Barcelona.

Algunos repiten de aquella experiencia en Belgrado, en la Sala Pionir. Es el caso de Juan Jiménez, veterano seguidor del Málaga y del Unicaja. Sigue los desplazamientos de los dos equipos siempre que puede. El caliente ambiente no le atemoriza y dice que disfruta. Uno de los nuevos en Belgrado es Manolo Sevillano. Suele seguir al equipo por el continente, pero esta vez viene sin su habitual grupo de amigos: "Todos me habían hablado tanto de Belgrado y del Pionir que no podía perdérmerlo. Así que me he venido. Al final nos acabamos conociendo todos", dice.

El ambiente llama la atención. Otro seguidor apunta que ha estado en La Bombonera de Boca y que espera encontrar algo similar aquí. También viaja un matrimonio amigo de Boza Maljkovic, que vive en Marbella y aprovecha para hacer una visita rápida a Belgrado.

En el anterior desplazamiento, los seguidores venidos se acercaron a la centena. Entonces hubo una numerosa protección policial. Esta vez es inferior y al ser más controlable el grupo la presencia de las fuerzas de seguridad decrece. Antes del partido, la diana toca temprano y habrá visita al Belgrado viejo y una degustación de comida típica serbia.

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