España debuta hoy en el Mundial de baloncesto de Turquía con una primera prueba física: la atlética Francia, sin Tony Parker pero con mucho músculo, someterá al vigente campeón a un duro test.

"Los rivales nos van a exigir mucho y espero que lo tengan claro los jugadores", pidió ayer el técnico español, Sergio Scariolo, que no quiere descuidos como los iniciales el año pasado en el Europeo de Polonia, que dificultaron un campeonato que se saldó finalmente con la medalla de oro.

"No hay que pecar, como en 2009, de sentirnos ganadores desde el inicio, porque mira cómo fue, aunque firmaría hacerlo como el año pasado", incidió Juan Carlos Navarro, el capitán del equipo.

El choque ante Francia servirá para que dispute sus primeros minutos con el equipo el base Raúl López, sustituto a última hora del lesionado José Manuel Calderón.

"Llegamos como teníamos que estar, ahora llega el momento más divertido y hay que recoger el fruto", dijo el seleccionador Sergio Scariolo, que destacó el papel que sin Pau Gasol debe desempeñar su hermano Marc y que animó a un decaído Rudy Fernández, quien aún no tiene claro su futuro para la próxima temporada.

Francia no cuenta con Parker, el base de San Antonio Spurs, pero posee un equipo con varios jugadores destacados. "Después de Estados Unidos es el equipo más atlético y tiene jugadores de NBA sólidos y con talento como Boris Diaw o Nicolas Batum", dijo Scariolo.

"A partir del noveno jugador no tienen tanta calidad ni tanta experiencia, pero son un equipo temible. Hay que estar muy atentos para poner toda la energía. Atléticamente tienen otro paso, otra fibra y otra fuerza", dijo el italiano.

España deberá imponer otras virtudes para vencer. "Apostaremos por la velocidad, la técnica, el entendimiento, ejecutar bien los ataques, la inteligencia defensiva, todo para reducir su capacidad atlética", reconoció Scariolo.

En Francia, Diaw promedió la pasada temporada 11,1 puntos con Charlotte Bobcats de la NBA. Batum, de 22 años, logró 9,9 puntos y un porcentaje de acierto del 41% en triples con Portland Trail Blazers, donde robó muchos minutos al español Rudy Fernández.

"Van a jugar mucho con Diaw de cuatro. Bajarán su quinteto y jugarán con cinco muy perimetrales", prevé Scariolo, que ya se encontró un equipo así en el amistoso del domingo ante Estados Unidos.

Francia es también un equipo muy joven en el que, a pesar de cinco derrotas en siete amistosos de preparación, su técnico, Vincent Collet, cree que el objetivo del equipo "es llegar a cuartos de final". "El partido contra España es para entrar en competición, aunque no podemos ilusionarnos mucho contra uno de los mejores equipos del mundo", dijo Collet.

"Es un equipo joven que no tiene miedo, que jugará con Diaw distribuyendo desde la pintura y que tratará de imponer mucho ritmo físico", analizó el pívot español Marc Gasol, para el que Francia podría no tener respuesta en el juego interior.