Desde el suspenso sin paliativos al suspenso con algo de esperanza. Ni por arriba ni por abajo descolló nadie en un Málaga romo, que se animó al final de la primera parte y un poco más de tiempo en la segunda mitad. El gol de Javi Márquez mediatizó el partido. Arnau lo pudo parar, de hecho tocó la bola. En directo dio la impresión de que se la traga. Después sacó alguna buena mano, pero el lance fue determinante. Detallitos de algunos jugadores quedan en el aire. La seguridad de Kris y Weligton se tambaleó para acabar a buen nivel. Mtiliga da escalofríos en el carril, la pareja Sandro Silva-Apoño apunta algo, pero no lo suficiente, falta mordiente en los de arriba. En fin, material para ser diseccionado por el ingeniero Pellegrini, que pudo tomar nota de lo que vale el que fue bloque titular de Jesualdo Ferreira.