La primera oportunidad del Racing de Santander llegó a los 59 segundos del partido cuando tras una jugada del equipo cántabro Jordi Felpeto golpeó con fuerza el balón y puso en peligro la portería de Arnau.

El Racing, que contó con muchos de sus titulares, siguió dominando el juego al mantener en el inicio del encuentro el balón en el campo del Málaga. Un pase de Serrano a Smolarek dejó al polaco casi sólo ante la portería malagueña, aunque el delantero no finalizó una jugada que acabó en córner.

El primer gol del equipo cántabro llegó en el minuto 13 de las botas del joven Iván Bolado que tras un saque de esquina del Racing aprovechó un balón suelto en el área pequeña, después de un intento fallido de Garay, y superó al portero catalán aventajando así al conjunto de Marcelino García Toral.

La suerte de la eliminatoria pudo haber cambiado en el minuto 18 si el Málaga hubiera aprovechado un penalti cometido por Cesar Navas sobre Iván Rosado que tiró fuera Peragón.

El Racing continuó con su superioridad en el juego con una nueva ocasión de Iván Bolado que, sólo en el área, no pudo finalizar la jugada en gol.

Pero la presión del Racing en el campo del Málaga provocó el segundo gol del equipo cántabro en propia puerta de Carpintero tras intentar despejar un remate del defensa racinguista Sergio Sánchez después de un saque de esquina.

El único peligro del Málaga sobre la portería del Racing llegó en una jugada de Cheli que, sólo ante Coltorti, falló tras una gran parada del portero suizo del Racing.

Tras el descanso, Marcelino hizo debutar a la última incorporación al equipo, el asturiano Pablo Álvarez, que sustituyó en el campo a Jorge López.

Aunque el juego del Málaga pareció mejorar, en el minuto 6 el Racing volvió a demostrar su superioridad con una nueva ocasión que falló Serrano después de quedarse sólo ante Arnau tras un pase de Smolarek. El guardameta del Málaga tocó levemente el balón y logró despejarlo tras el tiro del lateral del equipo cántabro.

En los últimos minutos los dos equipos se dejaron llevar y sólo hubo la emoción de un hipotético gol del Málaga, que podía cambiar el signo de la eliminatoria.