A sus 55 años, Rafa Benítez cumplió ayer el mayor sueño de su carrera al firmar por tres temporadas con el Real Madrid en lo que calificó con emoción como "el regreso a casa".

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, presentó en el Santiago Bernabéu a su décimo entrenador en 12 años de gestión, dividida en dos etapas. La novedad fue comprobar la indisimulada emoción con la que Benítez asumió el cargo.

"Es un día emocionante volver aquí, a mi casa. Espero que las cosas vayan bien, que ganemos títulos, que el equipo juegue bien y agradecer con mi trabajo la confianza que han depositado en mí", dijo en un discurso breve y entrecortado por su dificultad para hilar las frases. Estaba ante un momento largamente esperado.

Benítez llega al Real Madrid después de una temporada sin títulos con el italiano Carlo Ancelotti, a quien de nada le sirvió ganar la Liga de Campeones hace un año. El nuevo entrenador aterriza en la casa blanca en mitad de un debate sobre la voracidad de Pérez para despedir entrenadores y con la baja popularidad de Benítez en las encuestas entre los hinchas.

Pero lo cierto es que Pérez tiene al entrenador que quería tras decidir la salida de Ancelotti. "La historia nos ha enseñado que nada es suficiente. Comenzamos una nueva etapa y lo hacemos con el convencimiento pleno de que la llegada del nuevo entrenador nos hará más fuertes", afirmó el presidente blanco en su discurso de bienvenida.

Según Pérez, el nuevo técnico blanco "es un hombre que respira fútbol, profesionalidad y madridismo desde niño". "Soñaba con este momento y ha llegado ya. Su nombre es garantía de trabajo, ilusión y esfuerzo", agregó.

Benítez jugó en las categorías inferiores del club blanco y se formó como técnico en el Real Madrid. Es decir, conoce muy bien el club al que llega y su exigencia, como demuestra la inestabilidad casi crónica del banquillo blanco.

Ahora le llega su oportunidad soñada después de cerrar una etapa en el Nápoles italiano, donde pasó las dos últimas temporadas. Antes, el técnico español entrenó a equipos como Chelsea, Valencia, Inter de Milán o Liverpool, con el que conquistó la Liga de Campeones en 2005.

Con Benítez, el Real Madrid contrata a un entrenador de muy distinto perfil a Ancelotti. El español responde a un tipo de técnico muy metódico, defensor de la disciplina y del trabajo táctico. Durante su carrera deportiva, su exigencia y carácter lo llevaron a mantener enfrentamientos con diferentes estrellas.

Tras conocerse la destitución de Ancelotti, Benítez pasó a ser el único candidato a convertirse en nuevo entrenador del Real Madrid por deseo de su presidente. Pérez siempre lo estimó por su pasado en el club blanco y su dedicación a la profesión.

Una de las primeras conquistas de Benítez fue obtener un contrato por tres temporadas, algo que con Pérez como presidente sólo consiguió el portugués José Mourinho. A cambio, el nuevo entrenador renunció a tener también la última decisión en materia de fichajes y otras cuestiones de organización deportiva.

Benítez llega al Real Madrid con fama de entrenador defensivo, algo que se apresuró a desmentir. "Mi planteamiento es disfrutar de un gran equipo y la categoría de los jugadores. Cuando estás en un equipo de esta calidad, tienes que atacar, marcar goles y ganar", aseguró.

Y añadió convencido: "La clave serán los jugadores, ellos son los que tienen que ser competitivos y ambiciosos, que lo son. Ganar empieza por el primer partido".