En unas condiciones casi heroícas, El Palo hincó la rodilla ante la fortuna y la insistencia de un Algeciras que logró darle la vuelta en el tramo final del encuentro al tanto inicial de Nacho Aranda. Los tantos de Andújar y Ryan Harper llevaron la locura a los pocos valientes que acudieron a las gradas del Nuevo Mirador para aguantar las lluvias y el fuerte viento que acompañaron durante todo el encuentro.

El partido estuvo abierto en todo momento. Los paleños dieron la cara hasta el pitido final y sólo el infortunio a causa de la climatología permitió a los rojiblancos quedarse con los tres puntos y adelantar así al equipo de Rafa Muñoz en la clasificación.

Lo justo hubiera sido el reparto de puntos final, pero el testarazo del esteponero Ryan Harper acabó dentro y el 2-1 resultó definitivo.

Un rechace tras el saque de una falta botada por Salvi permitió a Nacho Aranda poner por delante al conjunto paleño. Hasta ese instante apenas se habían visto ocasiones, y en esa dinámica se llegó al descanso. Una acción aislada permitía a los malagueños marcharse a los vestuarios por delante.

En la segunda parte, las condiciones se complicaron y el Algeciras empezó a ganar terreno y a rondar la portería de Pagola, aunque sin excesivo peligro. El primer aviso local llegó después de que el maltrecho césped jugara una mala pasada a la defensa paleña, aunque Alfaro no logró rematar. Lo siguiente fue el empate.

De rechazo a rechazo y Andújar logró el tanto de la igualada tras aprovechar otro balón suelto en el área. Con el 1-1, el partido se abrió. Durán tuvo el triunfo en sus botas, pero no acertó. Sí lo hizo Harper con la testa. Los tres puntos se quedaron en Algeciras y El Palo, feliz, en tierra de nadie.