Joel Freeland nació en Aldershot pero creció y vivió en Farnham, 45 minutos al suroeste de Londres, una ciudad de 40.000 habitantes. Durante el descanso navideño su familia vino a Málaga y alucinó con el clima. Y eso que antes Freeland vivía en Las Palmas. Cumplirá el 7 febrero 25 años y transmite felicidad, la vida le va bien, dentro y fuera de la pista. Pero es ambicioso y piensa que le puede ir aún mejor. Habla con claridad de su situación y de la buena marcha del equipo. Era muy optimista antes de comenzar la temporada, hablaba de luchar por cosas grandes. Y ahora se ve que no era una fanfarronada.

-Acabó 2011 y la ACB publicó que era usted el jugador más valorado de todo el año en la Liga Endesa. ¿Le hizo ilusión?

-Era una sorpresa, no tenía ni idea. Pero estoy muy orgulloso, es algo feliz tener un año tan bueno como el que se fue. Espero que 2012 sea igual. Sobre todo, porque quiero seguir ganando partidos como hasta ahora con mis compañeros.

-Ha vuelto tras las minivacaciones con bastante brío y con dos grandes partidos ante Cajasol y Bilbao. ¿Necesitaba ese descanso físico y psicológico tras ese verano en el que trabajó tanto y jugó el Eurobasket?

-Me siento bien ahora, pero antes también antes del parón. Esto es baloncesto, no siempre puedes estar muy bien. Tendré un día, una semana o un mes malo. Esto es un juego y no es matemático. He tenido más acierto ahora. Pero pasará, tendré partidos mejores y peores.

-Se le ve muy cómodo tanto con Zoric como con Garbajosa, como si hubiera alcanzado un alto grado de complicidad rápidamente con ellos.

-Ahora mismo Zoric está en un nivel increíble. Juega bien y desprende tanta energía, tantas ganas de ganar...

-¿Contagia al resto del equipo?

-Es normal que si el equipo ve eso, tantas cosas, hace todo el trabajo sucio, robar balones, rebotear... Eso transmite, está claro. Lo bueno es que todo el mundo quiere ganar, lucha y es disciplinado, sabe lo que tiene que hacer sobre la pista. Y nunca nos rendimos, aunque las cosas no vayan bien. Es el espíritu.

-Estamos en enero y hay un quíntuple empate en la cabeza. Ahí está el Unicaja. ¿Se lo imaginaba?

-Después de dos años malos, era difícil pensar que fuéramos a estar en esta posición. Es verdad que quizá creíamos más nosotros que desde fuera. Pero queremos seguir en esta línea. Ahora viene un tramo de calendario en el que los otros equipos que están con nosotros empatados juegan entre ellos. A nosotros no nos toca contra los grandes grandes ahora. Pero no podemos permitir que eso nos relaje, al contrario. Fuenlabrada es lo próximo y en ello pensamos.

-En el horizonte aparece la Copa del Rey.

-Llevo dos años sin jugarla. Había estado en ella con el Gran Canaria y aquí he tenido que esperar al tercero cuando creí que la iba a jugar siempre. Es una competición especial.

-Y también el 'Top 16'...

-Estoy muy ilusionado por estar ahí. Estamos en el Top 16 y el grupo no es muy malo, con todo el respeto a los equipos. Pienso sinceramente que tenemos opciones de seguir, de pasar al Top 8. Pero ya digo, vamos partido a partido, hasta ahora nos va bien pensando así.

-El director deportivo, Manolo Rubia, dijo hace poco que querían revisar su contrato [Acaba en junio, pero el club tiene la opción de ampliar dos años más].

-Sí, es verdad que estamos hablando ahora. Pero en el club dialogan con mi agente [Falo Calvo], no he tenido mucho contacto. Sé que lo están hablando, para mí sería perfecto.

-¿Está dispuesto entonces a retrasar su salto a la NBA?

-Soy joven aún, veamos. No he firmado nada, vamos a ver qué pasa durante esta temporada. Sabéis que lo he dicho siempre y que no engaño. Todo el mundo sabe que quiero ir algún día a jugar allí, pero en una situación concreta y favorable. No tengo prisa por firmar un contrato nuevo ni por irme para la NBA. Estamos hablando tranquilamente y ya está.

-¿Ayuda la buena marcha del equipo y poder luchar por los títulos a que se quede en Málaga?

-Evidentemente. Estoy aquí muy cómodo. Me ayuda mucho estar en posiciones por luchar el título, ayuda mucho en mi desarrollo y crecimiento como jugador. Y que el equipo gane es buenísimo para todos.