El Kalise Gran Canaria venció (88-74) al AXA Barcelona en un encuentro en el que el gran poder anotador de los canarios durante la primera mitad, y su soberbia intensidad defensiva durante la segunda resultaron demasiado para un Barcelona poco inspirado y que con esta derrota -tercera consecutiva a domicilio en Liga- se aleja de la zona de cabeza de la clasificación. El duelo, que medía a dos de las mejores defensas del campeonato, comenzó con ritmo vibrante, y con el pívot croata Mario Kasun (siete puntos en los primeros siete minutos) asumiendo el protagonismo ofensivo del equipo blaugrana, que tomaba el mando en los primeros minutos.

Sin embargo, el acierto de English (12 puntos al descanso) y la brillante dirección de Norris sometió al Barça a un 10-0 de parcial en apenas un minuto que dio la vuelta al encuentro (17-11). En el segundo período el elevado ritmo de juego no se redujo, y el Kalise Gran Canaria, espoleado por su público, sorprendió al equipo de Ivanovic con un recital ofensivo. Esta vez eran Mario Fernández en la dirección, apoyado por la intensidad y la fuerza en ambas zonas del senegalés Savane los que superaban a un cuadro catalán confuso (50-41 al descanso).

Tras la reanudación, disminuyó notablemente el ritmo anotador del choque, pero no la intensidad defensiva del equipo de Salva Maldonado, que ahogaba con una gran defensa de las líneas de pase la fluidez del ataque del Barça. Ahí se sustentó el triunfo del Gran Canaria, que superó la barrera de los 10 puntos de renta y ya no dio opción al rival.

A falta de siete minutos para el final del encuentro, Mario Kasun (15 puntos) tuvo que retirarse del partido a causa de problemas respiratorios y una taquicardia. Fue trasladado a un hospital de Las Palmas. En principio, según confirmó Zoran Savic, director deportivo azulgrana, no corría peligro.