El primer encuentro en el que el nuevo presidente del Málaga, Abdullah Al-Thani, estaba en la grada sirvió para certificar que los de Jesualdo Ferreira al menos se están familiarizando con la palabra que más veces ha utilizado el técnico luso y sus auxiliares desde que aterrizaron en Málaga: ganar. Dato éste que no debe obviar el nivel de los rivales a los que por ahora se han medido, aunque tampoco sería justo olvidar que es la tercera victoria consecutiva, todas ellas dejando la portería propia a cero.

Con las inclusiones de Edu Ramos, de lateral diestro -acabó en el zurdo-, y Weligton, Ferreira repetía once respecto al anterior compromiso frente al Hamilton para ir ajustando su sistema 1-4-3-3, en el que el centro del campo y la delantera llevan dos partidos inamovibles de inicio.

En los tres encuentros anteriores, Arnau, quien hasta que la semana que viene llegue Galatto continúa como único portero profesional del equipo, apenas había tenido trabajo. Más bien, los envites ante Atlético Malagueño, Estepona y Hamilton supusieron un largo calentamiento para el catalán. Esto cambió ante el Betis, el rival que más apretó a los blanquiazules en esta pretemporada. Sin alardes, y especialmente en centros laterales, los de Mel exigieron algo más. Y, tanto la zaga, que es donde más pruebas está haciendo Ferreira, como la portería, lo supieron solucionar.

Tampoco habían gozado hasta la fecha de protagonismo las cuatro incorporaciones malaguistas. Salvo a Eliseu, a Rondón, Sandro Silva y Malagueño se les notaba demasiado que están en periodo de ensamblaje. Por ello hizo especial ilusión en los animosos espectadores que estaban en la grada los primeros detalles del venezolano, quien con un cabezazo estético y potente estuvo a punto de abrir el marcador.

Para alegría del público, y del jeque, Rondón sí que encontró puerta pasada la media hora. Fue en una jugada individual en la que dejó patente su fortaleza y su fe. El Málaga había sabido arrebatarle la pelota al Betis, que había empezado dominador, aunque sin mucha profundidad.

Quien también quiso unirse a la fiesta del primer partido de Al-Thani fue Baha. El marroquí cerraba el envite con un disparo raso desde media distancia. En esta ocasión, Goitia, en la primera vez que se medía a su ex equipo, ya no tuvo que sacar el esférico de sus redes. Había sido suplido por Ricardo en una fase del encuentro donde se realizaban más cambios que jugadas. Los jugadores del filial Jurado y Jhona entre ellos. Diez minutos disfrutó el lateral y cuatro el central. Para también aprender a pronunciar el verbo: ganar.