En el penúltimo partido de la primera fase, que debió de celebrarse hace un mes, y que presumiblemente será el último que juegue de local fuera de Málaga capital, el Club Rugby Málaga vapuleó a Cáceres en un partido con apenas 20 minutos de cierta igualdad, que se decantó por un 73-6 final. El plantel cacereño es una amalgama de jugadores de Fidji, Samoa, Argentina y Extremadura con una dureza constante, independientemente del resultado. Por ello, el partido fue duro, a pesar de la clara distancia en juego y en el resultado final. El próximo fin de semana se jugará el último partido de la primera fase contra Jaén, partido clave para sumar posiciones de cara a la siguiente parte de la competición, en la que solo jugarán los seis primeros de la clasificación.