VELA. CAMPEONATO DEL MUNDO DE LA CLASE 420

¡Salve, reinas de Japón!

  • La pareja española compuesta por Marta Garrido y María Jesús Dávila se proclaman campeonas del mundo en Japón en la clase 420 y logran un hito histórico nacido desde la humildad.

Hay historias que merecen ser contadas desde la admiración por la enorme humildad que le acompañan. Una pareja española, Marta Garrido y María Jesús Dávila, una de Huelva, la primera y la otra natural de Granada, han conquistado Japón desde el agua, haciendo maravillas cada día de competición, hasta llegar a una meta que se viste de gloria y sonrisa al mismo tiempo. Porque a pesar de la distancia, de las miradas amenazantes de las rivales, nunca se dieron por vencidas y al final es el mundo entero el que esboza una sonrisa.

Marta Garrido y María Jesús Dávila. Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría y el Candado. Huelva, Granada, Andalucía y España. Esas son las señas de identidad de dos chicas que vuelven a poner en solfa el engrandecimiento. No siempre triunfa el poderío económico. Hay veces que la vida te da lecciones concluyentes y esta es una de ellas. Se han criado en dos clubes humildes, serios y trabajadores pero humildes. Y sus padres han tenido que hacer un sacrificio enorme, igual que sus clubes para que pudieran estar en la cita representando a todo un país. Y después está Nacho Zalvide, el entrenador, que ya advirtió que Marta iba “consciente de las dificultades pero extraordinariamente preparada”. Y aquí está el resultado. Campeonas del Mundo.

El desenlace

La penúltima jornada dejó destellos de que la batalla final iba a ser demoledora. Que los nervios iban a navegar al lado de la embarcación y que había que tener temple, mucho temple. Con doce puntos de ventaja sobre la pareja francesa, Marta y María Jesús comenzaron el último día de competición controlando por el rabillo del ojo a sus rivales. Las españolas acabaron la primera manga en el puesto once, mientras que las francesas lo hicieron en el 26. Estaba hecho. Sólo había que sonreír y disfrutar en la última entrega. Por mucho que corriese la pareja francesa, ya no había tiempo material para la recuperación de terreno. Y así fue. Marta y María Jesús saltaron al agua a contemporizar y alcanzaron un sexto puesto por el segundo que sumaron las francesas. Y ahí respiraron al mismo tiempo que explotaron de júbilo. Al final, ocho puntos en la suma para un Mundial, mientras que las francesas Charlotte Yven y Marine Riou sumando un punto más, nueve, con el tercer escalón del podio para la pareja japonesa formada por Misaki Tanaka y Sena Takano, muy en la distancia con respecto a las medallas de oro y plata.

Historia de una campeona

Campeona de España y del Mundo como el que no quiere la cosa, con tan sólo 19 años, que por cierto cumplió en el transcurso del mundial. Criada al amparo del Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría, con un entrenador que la mimado al mismo tiempo que exigido, Nacho Zalvide, que sin duda tiene mucha culpa de todo lo que le está pasando a Marta. Y después está su club, que siempre le ha apoyado para que este sueño se hiciera realidad. Un club que ya está preparando un acontecimiento como la ocasión merece.

Marta Peña y Pedro Garrido, los padres de la criatura que no acertaban a articular palabra, aunque su progenitor dejaba claro que “esto es de ella, de su fuerza de voluntad para creer realmente en lo que hace. Gracias a todos por el apoyo. Al club a su entrenador y a toda la gente que siempre confió en Marta”. Su madre, Marta, no sabía si reír o llorar. “Estamos desbordados, esto es increíble, estoy deseando verla para estrujarla en mis brazos. Para mí, aunque no hubiera conseguido el título, era mi campeona”, decía entre sollozos.

Un presiente feliz y exultante

Jorge Días Rivas, presidente del Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría, como no podía ser de otra manera, estaba exultante y feliz y calificó el título mundial de Marta como “un acontecimiento sin precedentes, algo único que se consigue desde la humildad que tiene este club reflejado en una chica que reune unas condiciones enormes para navegar. Ella viene de la base, de nuestra escuela, y ha conseguido algo histórico desde un presupuesto irrisorio en comparación con todos los demás”, dijo el presidente, que al mismo tiempo certificó que “vamos a seguir apostando por la escuela y por la formación. Además, quiero felicitar al entrenador, Nacho, que se desvive por lo que hace en nuestro club y siempre ha creído en el trabajo. Esto es un hito mundial por los condicionantes, con pocas licencias, lo que dificulta la tarea, por lo que este título no tiene comparativa alguna”. Aseveró Díaz Rivas

Por su parte, Pepe Toronjo, vocal de vela del RCMTPU, destacó que “lo de Marta es el fruto de su enorme valía, pero desde el convencimiento del club de que este es el camino. Estoy convencido que en el futuro llegarán muchas más alegrías. Estoy feliz, muy feliz porque Marta se lo merece. Y quiero felicitar también a su compañera María Jesús y a nacho Zalvide, que hace un trabajo descomunal”, dijo Toronjo.

Más allá de la repercusión mundial que tiene el título de Marta Garrido, es la reivindicación de lo humano, de lo auténtico, de la forja de una campeona que se lo ha ganado nudo a nudo, de creer sin desmayo, de aprovechar las condiciones sin quejarse, de la intensidad para repetir lo mejorable. Así es Marta, natural como su sonrisa.

Ahora, desde la cima del mundo, la gran protagonista del fin de semana en el deporte español, mira a su alrededor y sólo tiene palabras de agradecimiento para todos y cada uno de los que creyeron en ella. “A mis padres, a mi club, a mi entrenador, a mi compañera, a Huelva y a toda España, gracias”, decía la flamante campeona mundial.

Ha nacido una estrella. Marta Garrido Peña, del Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría, declarada reina mundial en Japón. Desde la humildad, desde el trabajo constante se puede conseguir metas como estas. Y ella es un claro ejemplo.

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