Adnane Tighadouini llegó el pasado jueves acompañado de su representante, aunque varios de sus momentos de compañía los tuvo con Nordin Amrabat. Ya habían hablado antes de conocerse y fruto de esas conversaciones el ya ex del Nac Breda terminó de convencerse de que la del Málaga era su mejor opción. Cenaron la misma noche y ya incluso se debaten la elección del dorsal para la temporada. Están llamados a hacer una buena dupla dentro y fuera del campo y a ser dos de los referentes del equipo. Dos Amrabats, uno consagrado y otro que viene a demostrar que puede serlo, serán pieza clave en el once de Javi Gracia. Atrás quedan los Samus, llegan nuevos referentes.

Pueden ser los dos puñales del equipo. Porque, a pesar de que Mario Husillos y Javi Gracia insistieron la pasada temporada en que Amrabat podía ser fácilmente el 9 del equipo, el rendimiento del internacional marroquí en la banda siempre fue superior al mostrado en punta. En el tramo final de Liga, cuando nada salía y Javi Guerra de nuevo titular, el técnico navarro reculó y lo devolvió a la banda derecha, desde donde volvió a ser decisivo con goles y algunas asistencias. Tighadouini también es diestro, aunque le gusta emplearse por la banda izquierda para explotar desde allí sus diagonales y su disparo. Si se mantiene esa tendencia, serán los nuevos Samus blanquiazules.

Tienen mucho en común Amrabat y Tighadouini. Holandeses con orígenes marroquíes, eligieron su país oriundo, pese a nacer en suelo neerlandés, para jugar con la selección. Amrabat colecciona varias internacionalidades con la absoluta, al extremo de 22 años (cumplirá 23 en octubre) por ahora sólo le ha dado tiempo a debutar con la sub 23. Criados en el fútbol tulipán, son otros dos más del clásico producto de la Eredivisie, que prácticamente cada año escupe ese prototipo de jugador veloz y buena relación con el gol. Podría decirse incluso que el Málaga es a Tighadouini lo en que su momento fue el Galatasaray para Amrabat; a él le dio tiempo a vestir la camiseta de un grande en Holanda, el PSV, antes de salir, para el último fichaje blanquiazul el Málaga es primer gran salto que da en su carrera y con esa ilusión recala.

Javi Gracia tendrá, por tanto, dos potentes extremos para buscar desequilibrio, como hacían el año pasado los Samus. Además, su polivalencia permitirá seguir disponiendo de mayor versatilidad. Además, si no ocurre nada extraño, el equipo blanquiazul dispondrá de al menos dos delanteros centro y ello multiplicará la capacidad de centro y asistencia de Amrabat y Tighadouini. Con Charles ya fichado, existe una alta posibilidad de que vengan cedidos Cop (Cagliari) o Borja Bastón (Atlético de Madrid), sin desdeñar las opciones que aún mantiene Javi Guerra pese a que el Cardiff sigue sin acelerar la resolución de su finiquito.

Tendrá que ser el futbolista de 28 años, que vive su tercera etapa con el Málaga, el que apadrine al recién llegado, cuyo fichaje al fin pudo hacer oficial ayer el Málaga, toda vez que los servicios jurídicos del NAC Breda dieron el visto bueno a las garantías bancarias presentadas por el club de Martiricos por los 800.000 euros en que queda cifrada la operación (el cuadro holandés tendrá un porcentaje a su favor en caso de futura venta por parte del Málaga). Comoquiera que hoy toca jornada de descanso, no será hasta mañana cuando el holandés complete su primer entrenamiento con la camiseta blanquiazul. El próximo jueves estará en la expedición que viaje para hacer la minigira por Alemania y será ya a la vuelta cuando el club lo presente como jugador del Málaga por las próximas cinco campañas.