El buen inicio de partido del Atlético Malagueño no fue más que un simple espejismo de lo que se vivió en el campo de la Federación. El filial arrancó como una moto, dispuesto a aprovechar la jornada de asueto que dejaba a su máximo rival por la cuarta plaza, el Maracena, sin puntuar. Esa intensidad derivó en el gol de Samu Castillejo, que parece haberse ganado un sitio en el once de Jaime Molina.

A los 15 minutos, los malaguistas ya estaban por delante, y la ínfima reacción visitante hacía presagiar una victoria cómoda para los locales. Nada más lejos de la realidad. Con el 1-0 se llegó al descanso, sin duda el gran punto de inflexión del partido.

El San Pedro, que había perdido a dos hombres por lesión en la primera mitad y se había quedado sin delanteros natos, cambió el rumbo del encuentro. Primero Chupi, que nada más comenzar la segunda mitad puso el empate en el marcador. Después, Pol evitó el segundo en un mano a mano con Dopico, aunque no pudo evitar el gol de Lucas a la salida de un córner.

Los rojinegros habían conseguido darle la vuelta al marcador a falta de 15 minutos para el final. El Malagueño, con la necesidad imperiosa de puntuar, se volcó en busca del empate. Y cuando se mascaba la victoria visitante, Iván Aguilar salvó a los suyos casi sobre la bocina tras un jugadón de Adrián. Un gol que mantiene vivo al filial y abierta la pelea entre ambos equipos por la cuarta plaza.