Pasada la medianoche, en la conferencia de prensa posterior al partido en el Palau, Sergio Scariolo era cuestionado por los periodistas catalanes por una hipotética llegada el próximo año a Can Barça. "La Caja me ha comunicado que el primer entrenador con el que se hablará para que valore el proyecto deportivo será conmigo. Yo, evidentemente, haré lo mismo. El primer club al que escucharé será al Unicaja. El resto, las conversaciones y los contactos, está en manos de los profesionales, de los agentes", respondía el técnico italiano, antes de recordar que aún queda temporada por delante. Que queda, aunque el panorama sea sombrío.

Una novedad, no obstante. "No, bajo ningún concepto", respondía Scariolo en una entrevista publicada por este periódico el pasado 26 de marzo cuando se le cuestionaba sobre si el club se había dirigido a él para hablar de su futuro. Ahora, según se desprende de sus palabras en el Palau, sí ha habido al menos alguna conversación. "Sergio Scariolo sigue siendo nuestra primera opción para el año que viene", afirmaba el presidente del Unicaja, Francisco de Paula Molina, en otra entrevista en Málaga hoy.

No es el primer guiño que manda Sergio Scariolo en las últimas semanas para, al menos, no cerrarse las puertas del Unicaja para la próxima temporada. "La Final Four intentaremos alcanzarla el año que viene", dijo después de la inútil victoria ante el Lottomatica. "Estamos en un punto donde es difícil, pero no imposible si se quiere, dar un paso más en el futuro", afirmaba en la mesa redonda organizada la semana pasada por el club con todos los entrenadores de su historia. Hay pocos banquillos objetivamente mejores que el Unicaja disponibles para Scariolo. Puede que ninguno.

El mercado, aparentemente aletargado por el desarrollo de las competiciones, comienza a estar en plena ebullición. De cara a la galería todo se encauza a pensar en esta temporada, que se escurre sin pena ni gloria, pero entre bambalinas la actividad para la campaña venidera existe. En todos los clubes. Y el Unicaja no es una excepción.

Entre otros detalles, hay un debate abierto en el seno del Consejo y la dirección general y deportiva sobre la conveniencia de continuar o no con Sergio Scariolo en el banquillo. El Consejo lo forman cinco personas. El presidente Francisco de Paula Molina; el vicepresidente Juan José Navarro; el secretario José Manuel Domínguez Martínez; y los consejeros Ángel Fernández Noriega y Sebastián Morales. Dos de ellos, Domínguez y Noriega, ya fueron presidentes y sus opiniones tienen mucho peso. Obviamente, el director general, Berdi Pérez, y el director deportivo, Juanma Rodríguez, son los que realizan el trabajo de campo profundizando en el casting de candidatos y ofreciendo su visión de especialistas en la materia.

Entre ese grupo de siete notables hay dos líneas de pensamiento con respecto al banquillo. Una aboga por la salida, sí o sí, de Sergio Scariolo. Se le valora todo lo hecho por el club y se le reconoce su calidad como entrenador, pero se piensa que es insano para los dos partes una continuidad y que es mejor abrir un nuevo ciclo. Pesan dos años de muchas derrotas y la progresiva huida del público.

Otro sector, sin embargo, aboga por dar continuidad a una refundación del proyecto con Scariolo de no poder concretarse las otras dos opciones de entrenadores de máximo nivel (Ettore Messina y Aíto García Reneses). En Barcelona se da por hecho que Messina será el próximo entrenador y el círculo cercano a Aíto dice que mientras Ricky Rubio esté en Badalona y haya un compromiso firme del club por estar en la élite él no se irá. Y este sector aboga por un técnico de primerísimo nivel, con los riesgos justos. Y considera que es casi imposible encontrar un candidato mejor que Sergio Scariolo.