tenis lMasters 1.000 de Montecarlo

Séptimo triunfo en su torneo talismán

  • Nadal derrota en la final a Ferrer en dos sets, firma nuevos récords en tierra y mira ya a Roland Garros

Rafael Nadal conquistó el título en el Masters 1.000 de Montecarlo por séptimo año consecutivo, tras imponerse en dos sets en la final a David Ferrer, por 6-4 y 7-5, sobre la tierra batida del torneo monegasco. Para el número uno mundial se trata del primer título desde el de Tokio en octubre y tuvo que ser en su pista talismán de Montecarlo, en la primera gran cita de la temporada sobre arcilla, su superficie favorita y donde defenderá el título en Roland Garros.

"Nunca habría podido imaginarme esto. Soy un hombre con suerte. Trabajo mucho, pero no soy el único en este caso y nadie ha tenido la suerte de ganar tantos torneos a los 24 años. ¡Gracias a la vida!", dijo el manacorí.

En sus enfrentamientos con Ferrer, Nadal encadenó su 37ª victoria consecutiva, para sellar siete años de dominio absoluto en Mónaco, una racha sin precedentes en la historia centenaria del tenis. Hace más de un siglo, allá por 1880, el estadounidense Richard Sears consiguió siete campeonatos de su país seguidos, pero era otra época y el defensor del título pasaba directamente a la final.

El de Montecarlo 2011 es el título número 44 del palmarés de Nadal, el 30º en tierra batida, donde sólo ha perdido seis partidos en los 187 disputados desde principios de 2005. En torneos de categoría Masters 1.000, la inmediatamente inferior a los Grand Slam, es el título número 19, dos más que el suizo Roger Federer y el estadounidense ya retirado Andre Agassi.

Las buenas sensaciones de esta semana en Montecarlo convierten a Nadal en grandísimo favorito para Roland Garros, que comenzará en París el 22 de mayo. El año pasado, la estrella española se exhibió en Mónaco cediendo sólo 14 juegos en sus cinco partidos. En esta ocasión ha perdido más, un total de 34, y llegó incluso a perder un set en semifinales, contra el escocés Andy Murray el sábado.

En la final, que se decidió en 2 horas y 16 minutos, Ferrer plantó batalla, pero volvió a caer con Nadal, el hombre que lo derrotó en 2010 en Roma, en la otra ocasión en que el valenciano había conseguido llegar al último partido de un Masters 1.000. "Fue un partido parejo y disputado. Al final del segundo set, con 5-5 y mi servicio, cometí dos faltas directas que me costaron muy caro. Rafa es increíble sobre esta superficie. Es prácticamente inabordable. Es el mejor jugador sobre tierra batida de todos los tiempos", declaró Ferrer.

Tras dominar el primer set por 6-4, el favorito cumplió en el segundo y se puso pronto 4-2, pero Ferrer reaccionó igualando hasta el 5-5, antes de que Nadal pusiera de nuevo la directa y sellara su séptima corona.

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