A los que no querían que el Atlético de Madrid destituyera a Gregorio Manzano antes de la visita a La Rosaleda empieza a asentirles la razón. Diego Simeone, que siempre vivió un idilio con las gradas del Vicente Calderón, quiere también una relación estrecha con sus jugadores. Aún no ha completado una semana de trabajo con sus jugadores, pero su metodología ya está calando en el vestuario.

Juanfran lo atestiguó ayer tras el entrenamiento rojiblanco. Él es uno de los que está encantado. "Estamos todos muy contentos con el nuevo entrenador, trabajando muy intensos y muy fuertes. Él ha venido con muchas ganas, ya se le veía con ganas y que era un gran profesional cuando jugaba, y como entrenador se le ven las mismas características", le tributó.

También esbozó pistas de cómo puede ser el Atlético de pasado mañana en Málaga: "Quiere un Atlético como queremos todos, que transmita, que llegue hasta el corazón de los aficionados, que se vea un equipo dentro del campo. Todo lo que piensa él lo pensamos nosotros y lo complicado es llevarlo a la práctica. Que demos sensaciones de que somos un equipo para todo, para defender y atacar".