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El Submarino, segunda era

  • El Villarreal encuentra en Juan Carlos Garrido el entrenador perfecto para potenciar el proyecto que comenzó Pellegrini · Valero y Marchena completan el puzle

A principios de la temporada pasada cundió el pánico en la pequeña ciudad de castellonense de Villarreal. Pellegrini, hombre clave de la consecución de triunfos y méritos del Submarino amarillo, abandonaba el banquillo de El Madrigal para ocupar el del Bernabéu. Valverde no funcionó y el equipo incluso ocupó por momentos la zona de descenso.

Sin embargo, Roig y Llaneza volvieron a inventar para darle las riendas a un hombre de la casa, Juan Carlos Garrido. El técnico de El Puig mejoró la imagen, capeó el motín del vestuario liderado por Gonzalo Rodríguez y logró quedarse a las puertas de Europa, aunque la prohibición administrativa al Mallorca les dio el boleto para la Europa League.

Así, y tras un año complicado, el Villarreal vuelve a sonar a lo que fue. Un equipo seguro, ofensivo, expeditivo y, sobre todo, alegre. Con la irrupción de jóvenes promesas (Musacchio, Jefferson Montero o Marco Ruben), el fichaje de Borja Valero y el campeón del Mundo Carlos Marchena o la consolidación en la Liga de jugadores como Bruno o Nilmar. Todo eso unido a nombres claves ya en la competición como Cazorla, Senna o Rossi.

con balón

La apuesta por la imaginación de sus hombres de ataque. El técnico de El Puig conserva la herencia de Pellegrini, con dos mediapuntas de siempre en las bandas (Cazorla y Borja Valero). Precisamente, el producto de Valdebebas le ha dado más jovialidad al ya de por sí vistoso juego del Villarreal. Jefferson Montero y Cani también son una solución cuando los rivales se cierran atrás.

sin balón

El Villarreal posee un doble pivote que, además de tener recursos suficientes para construir el juego, es efectivo y generoso en las labores de destrucción. Senna y Bruno marcan el carácter al resto de las líneas y cuando ambos están metidos al cien por cien Diego López reduce el número de sus intervenciones.

lo mejor

La pegada de los hombres de arriba. Nilmar, actualmente pichichi de la competición, y Rossi están en forma y no perdonan. Además, si el resultado está de cara, pueden dormir el partido con la posesión.

lo peor

El castigo a Gonzalo Rodríguez y la baja de Godín restan consistencia a la zaga. Musacchio y Marchena están respondiendo, aunque es una pareja en construcción.

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