Deportes

Terapia a 869 kilómetros

  • Muñiz y su plantilla se toman un periodo de reflexión en Zaragoza antes de afrontar la Copa del Rey · El técnico se aferra a Apoño para mejorar el tono ofensivo del equipo y encontrar un once tipo definido

Hay 869 kilómetros entre Málaga, donde el estado de ánimo del seguidor ha entrado en depresión, y Zaragoza, donde desde ayer Juan Ramón Muñiz y su plantilla siguen haciendo acto de conciencia. La caída a la última plaza vuelve a sumir a todos los sectores en un momento de profunda reflexión. Saber qué está pasando e intentar remediarlo ya es perentorio. Hay motivos para creer y para ser pesimista.

La historia ofrece una lectura a medio camino. A estas alturas de competición, cuatro de los colistas de la última década llevaban menos puntos que los cuatro que suma actualmente el Málaga. Decía Muñiz días atrás para quitar hierro a una posible caída al último puesto que el colista en la jornada octava no suele ser el mismo que en la última jornada. Rebuscando entre esos datos, no se pueden obtener grandes conclusiones, puesto que cinco de ellos lograron quedarse en la máxima categoría (Osasuna, 08/09; Mallorca, 05/06; Espanyol, 03/04; Real Sociedad, 01/02; y Osasuna, 00/01), mientras que cuatro confirmaron su mal arranque descendiendo a Segunda División (Levante, 07/08; Real Sociedad, 06/07; Numancia, 04/05; y Recreativo, 02/03).

La charla habitual de los lunes se trasladó ayer a los campos de la Ciudad Deportiva del Zaragoza, donde el Málaga se ejercitó en horario vespertino. De los pocos argumentos esperanzadores a los que se aferra el técnico blanquiazul sobresale Apoño. Especialmente en la segunda mitad, el canterano demostró que es la referencia ofensiva que el equipo está buscando para llegar con más criterio y sentido a la meta rival. Su lesión ya parece parte del olvido, como la de Stepanov, que para todo el tiempo que había estado de convalencia por una rotura fibrilar, mostró un buen tono al lado de Weligton en El Madrigal. Comoquiera que el central serbio también ayuda a oxigenar la salida del balón desde atrás, Muñiz se agarra a esos factores para que mejore el juego colectivo.

Sin embargo, el análisis estadístico del conjunto sigue aportando datos preocupantes. Albert Luque continuó con la media anotadora y se sumó como octavo goleador distinto para los ocho tantos que acumula el equipo. También la alineación del entrenador asturiano fue la octava diferente en lo que llevamos de campeonato. Datos que revelan una falta de continuidad que Muñiz quiere erradicar.

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