El estadounidense Tiger Woods, número uno mundial pese a llevar ocho meses alejado de los campos de juego por lesión, ha anunciado su vuelta a la competición para la próxima semana con su participación en el Golf-Accenture Match Play Championship en Marana.

"Hemos recibido la confirmación de que Tiger Woods participará en el torneo", indicó Tim Finchem, comisionado del PGA Tour. "Estamos encantados con su vuelta", siguió un ilusionado Finchem.

El torneo, que comenzará el próximo miércoles 25 de febrero, pondrá fin a 254 días de ausencia de Woods desde que ganara el Abierto de Estados Unidos y decidiera pasar por el quirófano para reconstruir el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda.

Durante este tiempo, el mejor golfista del mundo se ha recuperado y ha sido padre por segunda vez, quizá la principal variable a la hora de programar su regreso. Con el nacimiento de su hijo, Charlie Axel, el pasado 8 de febrero, se abría la puerta para su vuelta. "Estoy listo para jugar de nuevo", dijo.

La noticia de su vuelta ha sido la mejor en mucho tiempo para el circuito norteamericano de golf, que había perdido mucho interés para los aficionados por la ausencia del número uno, y que había bajado varios puntos de share en las retransmisiones televisivas.

El interés con la vuelta de Woods se ha disparado y ahora todo son comentarios sobre el nivel que tendrá el número uno del mundo en sus primeros torneos. Nadie duda de que volverá a ser el de antes, pero muchas son las voces que afirman que le costará "un poco, sobre todo al principio".

"Es humano al fin y al cabo", comentó Hank Haney que ha trabajado con Woods y su swing, para a continuación añadir: "pero nada de lo que haga me sorprenderá"