La selección española de baloncesto se clasificó, por primera vez en su historia, para la final del Mundial femenino al derrotar a la anfitriona Turquía por 66-56. Alba Torrens, con 28 puntos, jugó un papel excepcional que acabó con el infierno de las gradas del Fenerbahce Arena.
El 0-5 de salida en el primer minuto de juego, a favor de las turcas, fue un serio aviso para una selección española que reaccionó de inmediato con Alba Torrens a los mandos para devolver el parcial corregido y aumentado, 9-0 en los dos minutos siguientes.
Lucas Mondelo, seleccionador español, dijo a sus jugadoras antes de salir del vestuario: "No nos hemos levantado de la cama para perder", pero además había preparado algunas trampas para sus rivales como llevar a la base, a Isil Alben, al lado izquierdo del ataque, y cargar el ataque por donde estuviera Yilmaz. La pívot se cargó con dos personales y en el minuto 6 (14-13) tuvo que ir al banquillo. Poco antes la selección otomana había comenzado a defender en zona con buenos resultados.
Con los dos equipos desplegando sus estrategias el primer cuarto se solventó con un equilibrado 19-20 favorable a las locales.
En el segundo cuarto, los dos equipos decidieron apretar en defensa. Turquía siguió apostando por la zona y la selección española lo acusó. De hecho la primera canasta de las españolas llegó en el minuto 15, obra de Torrens.
Yilmaz cometió la tercera personal y Sancho Lyttle estuvo unos minutos enorme dominando el rebote ofensivo. Marta Xargay jugó de cuatro y eso permitió que se abrieran más los espacios, pero el cuarto acabó con un 9-7 y un 28-27 con el que los equipos marcharon a los vestuarios.
Con el marcador bajo en guarismos, cada balón comenzó a ser importante, 32-30 (min.24) y cada acción, también. A Laia Palau le pitaron una falta intencionada sobre Yilmaz (32-32) y la pívot también anotó otros dos tiros libres en la jugada posterior y un triple y otros dos puntos (32-39, min.25). Un 0-9, con la firma de Yilmaz en menos de dos minutos.
Un triple de Torrens acabó con la sangría que estaban sufriendo las españolas, que se aprestaron a recuperar el terreno perdido, 37-39 (min.27). Un robo con contragolpe finalizado por Lyttle devolvió la delantera en el marcador a España, 41-39 (min.29), que facturó un parcial de 9-0 a las turcas.
Torrens inauguró con un triple los minutos de la verdad. España salió dispuesta a luchar hasta la extenuación por estar en la final y la alero mallorquina firmó los cinco primeros puntos del equipo, 46-43 (min. 31). En un abrir y cerrar de ojos el equipo español consiguió una ventaja de diez puntos (54-44) que a falta de seis minutos y medio pareció un tesoro. Mayor cuando Alba Torrens lo elevó a doce, 56-44. Desde ahí, España se dedicó a mantener su ventaja.
En la otra semifinal, la lógica se impuso y Estados Unidos superó sin muchas dificultades a Australia por 82-70 y será el rival del combinado nacional en la final del Mundial de Turquía. Sin apenas descanso, a partir de las 20:15 se decidirá quién es la selección que se corona como campeona en un día histórico para España.
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