El UMA Antequera volvió a dar una lección de autoridad, trabajo y fiabilidad en un entorno hostil como el Municipal de Manzanares, que vibró y presionó a unos malagueños que no se amedrentaron, aguataron y dieron los golpes justos para llevarse los puntos de Ciudad Real para alcanzar así la cuarta posición en la tabla con cinco triunfos, un empate y dos derrotas.

Los umeños entraron muy bien al partido. Desde bien pronto se le vio capacitado para encontrar opciones que pusieran en peligro a los locales. Tras dos victorias en casa consecutivas, a los umeños se les veía confiados y sabedores de qué hacían y por qué en cada momento. Así, a los cuatro minutos de juego, Miguel Fernández abrió el marcador con un derechazo que se coló por la escuadra de Dani Juárez, imparable para el meta. El veterano umeño está dejando ver su faceta más ofensiva.

El tanto asentó las ideas y el planteamiento del conjunto antequerano: imprimir mucha velocidad a cada una de las acciones, finalizar en campo contrario y reforzar la retaguardia.

Antes del cuarto de hora, llegó la reacción del Manzanares, que no se puso nervioso e hiló muy fino en cada acción. Javi Liria empató el choque en un tiro desde fuera del área. El tanto espoleó la mejoría azulona en la recta final de los primeros veinte minutos. A 19 segundos del descanso, Carlos Corredera falló un pase y el cuero salió repelido a Kiki, que no había hecho el repliegue defensivo y batió a Conejo para el 2-1.

Tras el descanso, los umeños salieron muy enchufados y en tres minutos voltearon el marcador. Juanra, en una jugada individual, y Miguel Fernández, haciendo doblete, tiró de su mejor jugada para colocar el 2-3 en el marcador y encender la maquinaria ofensiva del UMA Antequera.

Pasada la media hora de partido, Hurta logró igualar el encuentro por última vez. El conjunto de Moli no se puso nervioso y logró hacer el 3-4 por mediación de Juanra, que provocó el portero-jugador de los manzagatos y facilitó a Crispi el definitivo 3-5.