Tour de Francia

Van Avermaet estrena su palmarés en Rodez

  • El belga gana una etapa por primera vez en la ronda gala tras superar en la línea de meta a Sagan. La clasificación sigue sin cambios con Froome al frente.

El belga Greg Van Avermaet tiró de sus aptitudes de clasicómano para imponerse sobre la misma línea de meta al eslovaco Peter Sagan (Tinkoff) en la décimo tercera etapa disputada entre Muret y Rodez, marcada por un intenso calor que no alteró la general, que sigue con Chris Froome al frente.

Van Avermaet, de 30 años, dio la tercera victoria al BMC merced a un lejano ataque en el repecho que conducía a meta al que solo respondió Sagan, pero el Poulidor del pelotón, 15 segundos puestos en el Tour, se derritió a un paso de la meta, lo que el belga aprovechó para estrenar su palmarés. Otro belga, Jan Bekelants (Ag2r), entró tercero a 3 segundos, dando tiempo al pelotón principal donde viajaban todos los favoritos, que salvaron una jornada de transición en las mismas marcas, es decir, Froome en comandante en jefe, con Van Garderen a 2.52 minutos, Quintana a 3.09, Valverde a 3.58 y Contador a 4.04.

Etapa de transición entre Muret y Rodez, dos pequeñas localidades que se unieron a través de 198,5 kilómetros que no supuso cambios para la general, pero una tortura por un calor tremendo que hizo sufrir al personal. Más de 35 grados y una media de 42 km/h hizo sudar tinta al pelotón. "Ha sido horroroso, me he echado más agua por el cuerpo de la que he bebido. Incluso me he puesto hielo en la nuca, lo que nunca hago. Horrible.... venga sales, venga bidones", decía Purito Rodríguez en meta.

Del paso de los Pirineos, con tormenta de agua y granizo, a las puertas del Macizo Central, donde se citaban de nuevo los velocistas. El aliciente estaba al final, en un repecho de 570 metros al 9,6. Hasta poco antes de ese punto llegaron tres escapados, de los seis que salieron disparados de salida. El holandés Kelderman, el francés Gautier y el belga De Gendt fueron arrasados por el pelotón en la orilla después de haber nadado toda la etapa en busca de una gloria que en el Tour sale muy cara. Apenas se les echó encima la marabunta, saltó como un obús Greg Van Avermaet. Un ataque habitual en el corredor de Lokeren, curtido en clásicas y en finales de este pelaje. Arrancó de lejos y aguantó el acoso de Sagan, quien dio la impresión de poder rebasar a su rival in extremis, pero se quedo clavado antes del golpe de riñón definitivo.

Avermaet firmó la tercera victoria para el BMC, que subió al podio en Utrecht con Roahn Dennis y con el equipo al completo en la cronometrada de Plumelec. Y la primera para el protagonista en Rodez, un duro del asfalto, con la París-Tours en su palmarés y puestos de honor en la Roubaix y Tour de Flandes. En la Vuelta Avi ya se dio a conocer en 2008 ganando en Sabiñánigo. "Ha sido muy duro porque ataqué de muy lejos. No es fácil ganar a Sagan, le sentía en mi rueda. Es algo increíble, cuando era niño veía el Tour y verme ahora en el podium es un sueño", dijo emocionado. Un sueño que llega de casualidad. Cosas de la vida. Estuvo a punto de abandonar el Tour porque está a punto de ser padre, pero el nacimiento de su vástago se retrasa al día antes de llegar a París.

Una jornada de las que "pasan factura", decía Alberto Contador, con la vista puesta en la cita de este sábado en Mende, donde Purito ganó en 2010 su primera etapa en el Tour. "Y habrá diferencias", añadió. Mientras, Quintana y Valverde siguen afilando las armas del Movistar por si encuentran por donde hincarle el diente a Froome. Y es que camino de los Alpes, y con el Macizo Central por medio, el Tour necesita oxigeno, un estímulo para que Froome no se pasee hasta París.

La décimo cuarta etapa se disputará entre Rodez y Mende, con un recorrido de 178,5 kilómetros que se complica al final con la Cota de Sauveterre (2a) y la meta después de 3 kilómetros al 10 por ciento de pendiente media. Los favoritos de nuevo a escena.

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