Salamanca y Sporting de Gijón se repartieron los puntos en un partido de mucha intensidad y mucha emoción hasta el final, que pudo llevarse cualquiera. El Sporting mostró más calidad, pero el Salamanca, a base de entrega y coraje, no renunció a llevarse los tres puntos hasta el último minuto.

El partido comenzó con una intensa presión del Sporting que embotelló en su propio campo al Salamanca, que apenas podía tocar el balón. De hecho, en el minuto 6 ya pudo adelantarse en el marcador, pero Diego Castro lanzó al larguero solo ante Pagola.

El Sporting jugaba casi a placer, aunque, en un despiste el bloque castellano se adelantó en el marcador con un gol de espuela de Zé Tó.

A partir de ese momento, el juego perdió la brillantez del inicio. Pero, en el minuto 44, Michel se adelantó a la zaga charra y ponía un empate que sería inamovible después.