Un empate sin goles contra el Villarreal aleja definitivamente al Celta de la pelea por la Liga de Campeones, zona en la que se afianza su rival de esta noche, tras encadenar el equipo de Marcelino su decimocuarta jornada consecutiva sin perder.

Ambos equipos buscaron el triunfo por vías diferentes. El equipo gallego apostó más por la elaboración y el toque; el conjunto castellonense se sintió cómodo defendiendo y contragolpeando. Y eso que ambos tuvieron ocasiones, algunas claras, como las dos que dispuso Bakambu, a las que dio respuesta Sergio Álvarez con dos grandes paradas, o la que disfrutó el Wass cuando se había cumplido el primer cuarto de hora de juego.

El Celta lo intentó por ambos costados, pero le fue imposible. El Villarreal, con las líneas muy juntas, neutralizó cada uno de los ataques celestes. El planteamiento táctico de Marcelino García Toral salió a la perfección.

No varió el guión tras el paso por los vestuarios. El Celta siguió llevando el peso del partido y el Villarreal asustando las veces que pisaba el área local. Con Nolito, Aspas y Orellana bien sujetos, las oportunidades locales llegaron con disparos de Marcelo Díaz y Wass.

Los locales insistieron hasta el final, con un rival encerrado en su campo que pareció conformarse con el empate inicio.