Fútbol l Copa del Rey

Xavi maquilla el enésimo destrozo de Villa

  • El asturiano anotó en el único disparo 'ché' y el catalán igualó en la prolongación

David Villa volvió a marcar contra el Barcelona -ya son cinco partidos seguidos-, pero cuando el triunfo ya estaba en las manos del Valencia, otra vez Xavi marcó para su equipo (1-1), gol con el que empató el partido de la ida de las semifinales de la Copa del Rey.

En la única aproximación valencianista, el equipo de Ronald Koeman desmontó las ilusiones de un Barcelona crecido, que iba a más y que tenía enjaulado a su rival, especialmente en la segunda parte, en la que no le dejó casi respirar.

Pero cuando el partido ya vivía el último suspiro, en tiempo de añadido, y en el decimoctavo disparo del Barcelona contra la meta valencianista, Xavi logró el empate de un disparo raso, en el que los chés reclamaron manos de Eto'o.

Los dos conjuntos salieron decididos a buscar suerte en la portería rival. El Barça fue el más incisivo, especialmente en una jugada en la que los defensores del Valencia rechazaron hasta tres veces sendos disparos de Xavi, él Eto'o y Messi.

El Barça observó que el Valencia se había acobardado y lanzó una ofensiva con transiciones rápidas y juego vertical, pero fue en una contra del Valencia cuando el balón estuvo a punto de superar la línea de gol. De hecho, la superó, pero el árbitro anuló el tanto porque Joaquín se había ayudado de la mano para controlar la pelota.

Disparos de Messi, con chilena incluida, lanzamiento a la media vuelta de Henry, y algunos intentos desde larga distancia del francés y de Touré fue el bagaje ofensivo de un Barça que movía el balón con rapidez, pero no avanzaba metros por la telaraña valencianista.

Pese a la sensación de colapso en la creación barcelonista ante una muralla casi impenetrable, el juego estuvo muy vivo, y siguió así en la segunda parte, aunque en este periodo el Valencia replegó a todos sus efectivos en pocos metros para proteger su portería.

Los intentos individuales de Messi se toparon ante un más que inspirado Hildebrand, que repelió casi todos. El Barcelona se lanzó a la desesperada en busca del gol para quitarse la ansiedad que ya le empezaba a pesar demasiado. Así fue hasta acumular 17 lanzamientos contra la meta visitante. El tanto de Villa supuso un palo muy fuerte en ese contexto. Pero llegó la última acción del partido, en la que el Barça se lanzó con todo su pundonor. Xavi, ya son cuatro goles decisivos este año, hizo justicia.

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