Golf

Zach Johnson reina en el Abierto Británico

  • El estadounidense se apunta su segundo 'grande' tras vencer en el desempate a Louis Oosthuizen y Marc Leishman. Sergio García fue sexto.

El golfista estadounidense Zach Johnson se ha proclamado este lunes campeón del Abierto Británico, tercer major de la temporada, al firmar una tarjeta de 15 golpes (1 bajo par) en un desempate de cuatro hoyos con el sudafricano Louis Oosthuizen y el australiano Marc Leishman, quienes se jugaron la victoria tras acabar la última jornada con 15 bajo par.

Los tres jugadores disputaron dicho play-off en los hoyos número 1, 2, 17 y 18. Así, Johnson culminó su recorrido por el césped de Saint Andrews con un último hoyo en el que Oosthuizen estuvo cerca de forzar una muerte súbita, y para luchar así por otra Jarra de Clarete como la que obtuvo en 2010. Pero los laureles definitivos fueron para el estadounidense, que abrochó la segunda gran victoria de su carrera tras haber conquistado el Masters de Augusta en 2007. En aquella ocasión, Johnson lució su mejor versión en el último recorrido del Augusta National frente a la presión que le impusieron dos consagrados golfistas como Retief Goosen y Tiger Woods.

Con ocho años más de experiencia, el de Iowa aprovechó con acierto su oportunidad de lograr otro grande. Arrancó los dos primeros hoyos del desempate con sendos birdies, un ritmo que tan solo el sudafricano fue capaz de aguantar con su birdie en el hoyo inaugural. Leishman firmó ahí un bogey para exhibir un nerviosismo que se convertiría más adelante en un obstáculo insalvable. Tanto él como Oosthuizen ya vivieron bajo desventaja de un golpe al obrar el siguiente repertorio en par, con Johnson acariciando el triunfo si mantenía la serenidad. Y así lo hizo, durante los dos hoyos restantes y en los que todos los contendientes rubricaron idénticas tarjetas de +1 en el 17º y par en el 18º. Tras abrir el decisivo despliegue con un gran golpe, el sudafricano tuvo en sus manos el birdie pero la bola merodeó el agujero sin caer al hueco de la gloria.

Fue un día final apasionante, con una gran cantidad de jugadores en liza por la prestigiosa Jarra de Clarete, pero al tramo decisivo llegaron cinco, separados en apenas dos golpes. Así, estaban el hombre a seguir por todos, el estadounidense Jordan Spieth, dos ganadores ya de grandes como Zach Johnson (Masters'07) y Louis Oosthuizen (British'10), el eterno aspirante Jason Day, y el más desconocido, Marc Leishman.

Johnson fue el primero en posicionarse claramente y trasladar la presión a sus rivales. El americano hizo siete de sus ocho birdies del día en los doce primeros hoyos, y el último, lejano, en el 18 y después de haber hecho dos bogeys, para irse a la Casa Club a esperar con un amenazante -15.

Leishman era el siguiente en alcanzar el 18. El australiano, que empezó el domingo con -1, se mantuvo sobrio y como el ganador en Augusta de 2007 su carrusel inicial de birdies (7) le permitió situarse como líder provisional y pese al bogey del 16, logró mantener la calma y finalizó con -15, coliderando con Johnson y rezando porque Spieth no diese rienda suelta a su talento en los hoyos finales. El de Texas estuvo siempre en la pelea y en el 16 embocó un tremendo putt de 30 pies para situarse con -15 y llevar el miedo a sus rivales. Sin embargo, falló en el 17 y, presionado por tener que hacer birdie para ir al desempate, no encontró sus golpes de genios y se quedó sin la posibilidad de emular, al menos, a Ben Hogan, que hace más de 60 años ganó Masters, US Open y The Open el mismo año.

Tampoco alcanzó el play-off su compañero de partido, Jason Day, que tras encadenar dos birdies seguidos en el 5 y 6, no volvió a hacer ninguno más para quedar eliminado de la pelea, mientras que Oosthuizen, ganador en Saint Andrews hace cinco años y que salía el último junto al amateur Paul Dunne, que nunca aguantó el pulso, corrió la misma suerte aunque también tuvo opciones hasta el 18.

Sergio García, sexto

El que se cayó de la pelea en el momento más álgido fue el español Sergio García. El de Borriol, en su intentó de emular a Seve Ballesteros, el único que había ganado en lunes hasta hoy, y de acabar con la sequía del golf nacional en majors de 16 años (Olazabal, Masters), firmó un comienzo muy prometedor antes de sufrir en la mitad de la segunda parte del recorrido. Seguro, con confianza en sus golpes y sólido en los greenes, el castellonense vio de cerca el liderato de la tabla gracias a sus cinco birdies en los diez primeros hoyos. El panorama era esperanzador, pero dos bogeys consecutivos en el 12 y el 13, y otro más en el 17, cercenaron sus opciones, aunque el resultado final, -11, le dejó en otro top ten en un grande en su carrera.   

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