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Un adiós "triste, pero no doloroso"

  • Aguirre se despide del Atlético con la tristeza por "no cumplir hasta el final"

Javier Aguirre se despidió de los empleados y los jugadores del Atlético de Madrid tras su destitución, en un acto lleno de buenas palabras y en el que el técnico no ocultó su "dolor" por la marcha, aunque aseguró que no es un trauma.

"Siempre hay dolor en una ruptura, pero no es traumática. Me voy con la conciencia tranquila, aunque no cumplí hasta el final como hubiese querido", afirmó el técnico mexicano, despedido en la noche del lunes tras dos años y medio en el club colchonero y que asumió su grado de responsabilidad en la marcha del equipo: "Uno ve los resultados de enero... Yo el 20 de diciembre (el equipo era tercero en la clasificación) no me imaginaba esta escena, pero caímos en una dinámica perdedora y de mal juego. Ahí empecé a ser consciente de que las circunstancias nos llevaron al club y a mí a tomar esta decisión".

Asimismo, el entrenador tuvo palabras de agradecimiento para el presidente Enrique Cerezo, "un caballero más allá de esta finalización de contrato", y para todos los empleados de la entidad, de los que está "encantado" por el trato "exquisito" recibido durante el tiempo que ocupó el banquillo rojiblanco. Tampoco se olvidó de la plantilla: "El agradecimiento es extensible también a los jugadores, el cuerpo técnico y mi equipo de trabajo. Éste es un club que me ayudó a crecer, que lo llevo en el corazón y no tengo más que palabras de agradecimiento. Fue un salto importante en mi carrera", explicó Aguirre, que espera que el cambio de preparador "redunde en el beneficio del rendimiento de todo el grupo".

En este sentido, el mexicano deseó "la mejor de las suertes" a su sustituto. "Ya lo hice personalmente. Este gran plantel de jugadores estoy seguro que llegarán al final al objetivo que se trazó la institución, que no es otro que llegar a la Champions. Tiene el equipo para lograrlo y le deseo la mejor de las suertes", destacó Aguirre, que no se mostró molesto por el hecho de que el club entablara una negociación con Abel Resino antes de comunicarle su destitución: "Es normal en el fútbol actual que los directores deportivos hagan su trabajo.

El futuro inmediato del mexicano pasa por quedarse de momento en Madrid. "Mis hijos universitarios tienen que estar aquí y el otro está en la escuela... Me quedaré hasta junio por lo menos y veré mucho fútbol", afirmó.

Esto ocurría por la mañana y por la tarde era presentado Abel Resino, que firmó por lo que resta de temporada sin ninguna cláusula de renovación automática, ni siquiera por entrar en puestos de Liga de Campeones. El ex portero aterriza al Vicente Calderón con Santi Denia como segundo técnico y Miguel Peiró como preparador físico.

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