Rubén Martínez se sentirá hoy aliviado. A lo largo de la jornada sonará su teléfono para que alguno de sus dos agentes, Bill McMurdo o José Manuel Espejo (éste es intermediario en España del escocés), le comunique que ya está enviada y firmada toda la documentación relativa a su traspaso al Málaga. Es la situación que queda después de la jornada vivida ayer, otra vez maratoniana, en torno a su compra. Y sus representantes se presentarán en la ciudad del Costa del Sol para finiquitarlo todo.

A última hora de la noche el Cartagena ultimaba la incorporación de quién tendrá la ocasión de ser su sustituto en Cartagonova y así se lo transmitieron al futbolista, que aun así se mostrará cauto hasta la oficialidad de su traspaso (ayer, de hecho, compareció en el acto de la ofrenda floral de su equipo y se mostró más comedido que anteriores jornadas).

La de hoy está destinada a todo el papeleo de la operación. Málaga y Cartagena intercambiarán faxes para sellar el acuerdo, cifrado finalmente en los aproximadamente 1,2 millones de euros de los que se venía hablando en las últimas conversaciones, y el equipo de la región murciana comunicará formalmente el nombre del sustituto de Rubén. Por su parte, el club blanquiazul y los apoderados del futbolista terminarán de dar forma al contrato del jugador, del que aún no se tiene claro si firmará por tres o por cuatro temporadas.

En cuanto toda la burocracia esté acabada, el jugador viajará por carretera hasta Málaga para estampar su rúbrica, ser presentado oficialmente e incorporarse a la dinámica de trabajo con el técnico Jesualdo Ferreira.

Las partes se habían fijado un ultimátum que finalmente no llevará la sangre al río y que evitará al Málaga tomar parte en algunas de las otras alternativas barajadas en el caso de que finalmente el Cartagena no hubiera dejado marchar a Rubén.

Ahora, la entidad presidida por Abdullah Al Thani tendrá que redoblar sus esfuerzos en buscar los otros fichajes solicitados por el entrenador malaguista. La prioridad sigue estando en un medio centro de corte creativo, sobre todo a tenor de los estados de salud de Apoño y de Duda, aunque el de Mirandela también espera la llegada de un delantero. No es descartable la opción de que también se pusiera a tiro la contratación de un central, puesto que Helder y Malagueño están lesionados muscularmente y tan sólo quedan Iván y Weligton como centrales natos para las primeras jornadas de Liga.