Euroliga

Un alma en pena (58-76)

  • El Unicaja vaga otra vez por la cancha ante un Panathinaikos insultantemente superior. Broncas a varios jugadores durante el partido y ambiente cada vez más irrespirable en el Carpena.

Cuesta escribir de los últimos episodios del Unicaja en la Euroliga. Afloran recuerdos de cuando el Carpena era temido en el continente, cuando estuvo 27 meses invicto en Europa. Ahora una calamidad llamada equipo representa  al baloncesto malagueño, en una caída abrupta difícil de comprender por lo súbita. El Panathinaikos se paseó (58-76) en una pista a la que al mismísimo Obradovic no le gustaba venir cuando su equipo reinaba.

 

El ambiente cada vez es más irrespirable en el Carpena. No se recuerdan broncas a jugadores al ser cambiados tan continuadas como las que ayer padecieron Jackson, Nelson y Hendrix, señalados por su actitud o falta de acierto. Es difícil escapar de esta espiral. Una insólita pancarta de "Plaza dimisión" en una esquina del pabellón ejemplificaba que algo extraño sucede. Normal después de que el equipo pierda el partido ya en el primer cuarto. 7-26 fue el parcial del primer cuarto. Un equipo en carrerilla como el Panathinaikos y otro caída libre como el Unicaja. Sin confianza, sin alma, sin espíritu y sin plan.

 

Había más camisetas de Diamantidis que de cualquier jugador del Unicaja en el pabellón. Hinchas del PAO venidos de Grecia y también de algunos puntos de España para ver al mítico base griego en su última temporada en la élite marcaban la banda sonora del partido ante la ausencia de la charanga, desaparecida ayer. La ovación del partido se la llevó el Whatever you want de Status Quo cuando sonó en un parón por un problema con el reloj. Fue quizá el momento más feliz del partido. También hubo otra ovación para cuando Alberto Díaz recuperó un balón tirándose ante Calathes en su campo. El asunto es que en el saque de fondo se perdió el balón por cinco segundos.

 

Los ojeadores de la NBA que vinieron tampoco pudieron rascar demasiado. Se llevarían la constatación de que Kuzminskas, aunque no esté de pico alto, es bueno. Estaba uno de Portland, Jason Filippi, que tiene los derechos de Dani Díez. No parece que emigre en breve para Oregon. Un grupo de niños gritaba "sí, se puede" con 20 puntos arriba para el rival. Bendita ingenuidad infantil.

 

Y así fue transcurriendo el partido, con diferencias no inferiores a los 15 puntos para el Panathinaikos. Hay que recordar que hace dos meses se perdió en el OAKA por dos puntos en un partido en el que se debió ganar. Entonces había dudas en Atenas, ahora han ganado cinco partidos seguidos y estarán en el Top 8. Ahí donde se soñaba que podía estar el Unicaja después de su notable primera fase. No queda rastro de aquello, un terremoto ha sacudido los cimientos del equipo y está completamente destruido.

 

Ahora la prioridad es la ACB, una vez eliminados virtualmente de la Euroliga, pero hay que encontrar un  punto de apoyo en el fondo con el que remontar. Y con la imagen que se ofrece es difícil comprar crédito entre los que deben ayudar. Una pena que la historia, momentáneamente, del Unicaja en la Euroliga se acabe de esta forma. Triste, entre palizas ajenas y broncas propias.

Ficha Técnica:

58 - Unicaja: (7+20+19+12): Díaz (-), Jackson (13), Díez (4), Thomas (2), Vázquez (4) -cinco inicial- Kuzminskas (15), Suárez (4), Cooley (6), Nelson (7) y Hendrix (3).

76 - Panathinaikos (26+16+22+12): Calathes (10), Williams (16), Pavlovic (9), Gist (10), Kuzmic (4) -cinco inicial- Haynes (5), Jankovic (-), Raduljica (12) Diamantidis (5) y Fotsis (5).

Árbitros: Lamonica (ITA), Pastusiak (POL) y Laurinavicius (LTU).

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada del Top-16 de la Euroliga, disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga ante 5.500 espectadores.

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