Deportes

El atletismo avivará el fuego olímpico

  • Los últimos días de los Juegos acogerán este deporte que reune a grandes estrellas como Usain Bolt o Kenenisa Bekele.

Con Usain Bolt a la cabeza, las estrellas del atletismo se encargarán a partir de este viernes de avivar el fuego olímpico en Londres 2012 con el comienzo de las competencias en el  estadio. Durante nueve días, el maleable recinto diseñado por Rod  Sheard (cuyo futuro tras los Juegos de Londres es aún una incógnita) se llenará de carreras, lanzamientos y saltos. En el décimo, el maratón masculino llevará la magia del deporte olímpico por excelencia al centro de la ciudad. 

Antes, los 80.000 espectadores que llenarán las gradas y los miles de millones que lo verán por televisión sabrán si Usain Bolt hace realidad su sueño de inmortalidad revalidando sus títulos olímpicos de Pekín, o si Yelena Isinbayeva se cuelga otro oro en sus últimos Juegos o si Kenia vuelve a dominar de forma aplastante el fondo. Escondido hasta ahora en el interior del estadio, el fuego olímpico prendido en el pebetero en la ceremonia inaugural del 27 de julio recobrará protagonismo. Pero su fulgor no será nada comparado con el de Usain Bolt si el velocista jamaicano logra lo que se propone: repetir título en 100, 200 y 4x100 metros. 

"Quiero ser leyenda", dijo el atleta más famoso del mundo a su  llegada a Londres. En realidad, hace años que lo repite. Nadie antes  defendió los oros en 100 y 200 metros. El estadounidense Carl Lewis lo hizo en los 100 metros, pero sólo después de que el canadiense Ben Johnson fuera descalificado por doping. Bolt tendrá como principal rival a su compatriota y amigo Yohan  Blake. Su compañero de entrenamientos lo batió ya a final de junio en ambas pruebas en las clasificatorias jamaicanas. 

El domingo por la noche, a las 21:50 hora local, el mundo  descubrirá en la final de los 100 metros el verdadero estado de forma de Bolt, el único hombre que ha bajado de 9,6 segundos (en 9,58, actual récord mundial) y el único que se atreve a asegurar que puede  correr en 9,4. Para impedir la gesta estarán allí los otros tres hombres más rápidos de la historia; el estadounidense Tyson Gay y los jamaicanos Blake y Asafa Powell.  

Oscar Pistorius no será probablemente el más rápido. Quizá ni siquiera esté en la final de los 400 metros. Pero el sudafricano  tendrá también un lugar en los libros de historia deportiva al ser el  primer atleta discapacitado (corre con dos prótesis en sus piernas amputadas) en competir en unos Juegos. 

También busca su pedazo de gloria la rusa Isinbayeva. La reina de  la pértiga, de 30 años, anunció ya que se retirará después del mundial de Moscú de 2013, así que Londres es su última cita olímpica. Plusmarquista mundial con 5,06 metros (14 centímetros más que su  rival más cercana), la rusa sueña con colgarse el tercer oro  consecutivo, pero sus fracasos en los dos últimos mundiales y sus escasos resultados en 2012 arrojan una sombra de duda. 

Kenia celebró el año pasado en Daegu el mejor Mundial de su  historia con siete oros y un total de 17 preseas para situarse  tercera del medallero, sólo por detrás de Estados Unidos y Rusia. Liderados por el plusmarquista mundial de los 800 metros, David  Rudisha, los kenianos dominan casi todas las carreras de ahí para arriba. El británico Mo Farah o el etíope Kenenisa Bekele son algunos de los hombres llamados a evitar un nuevo aluvión keniano. 

Otro de los alicientes de este deporte se espera en la final de los 110 metros vallas, donde el chino Li Xiang tendrá la oportunidad de resarcirse de su terrible decepción en Pekín, cuando, lesionado, ni  siquiera pudo superar el primer obstáculo en la clasificación. El cubano Dayron Robles, plusmarquista mundial y actual campeón  olímpico, y el estadounidense Jason Richardson, oro en el pasado  Mundial, son los otros grandes candidatos. El tiempo es, como siempre, una incógnita en Londres. El frío y la lluvia conspirarían contra las marcas, pero nada podrá ahogar la gloria de los campeones. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios