Tocó sufrir, pero el Rincón Fertilidad logró conquistar su quinta Copa de Andalucía y certificar una vez más su título de grandes del balonmano femenino del sur. El Adesal Córdoba vendió cara su piel a las de Carrasco, que sufrieron para encontrar el camino hacia una victoria clave por 20-24 que dispara su moral.

El Pabellón de la Fuensanta presentó sus mejores galas para arropar a su Córdoba, club de División de Honor Plata guerrero y efectivo. Tras eliminar al malagueño Colegio Los Olivos en su semifinal, las de la ciudad de la mezquita plantearon un encuentro difícil. Con el balón en las manos, buscaron llevar el peso del encuentro ante un Rincón Fertilidad que no terminó de encontrar su mejor baza en el contraataque.

A base de pelea, el cuadro costasoleño consiguió meterse en el partido. Si bien gestionaron mal varias superioridades, acabaron recortando para llegar con el empate (12-12) al descanso. Un buen botín después de haberse exprimido en una primera hora difícil.

Carrasco planteó una segunda parte donde las suyas llevarían el peso. El equipo resultó más intenso y compacto a la vuelta del descanso, y las fisuras que aparecieron las atajó una Virginia Fernández solvente -recibió el premio como mejor portera del torneo-. Esto sirvió para que el Adesal Córdoba tan sólo fuera capaz de anotar un gol en los primeros quinte minutos del segundo tiempo y certificar la superioridad de las malagueñas.

El Rincón Fertilidad manejó el juego a su antojo a partir del bajón cordobés y puso suficiente tierra de por medio. Manteniendo las distancias, el equipo amarró la victoria con dos pesos como Nuria Benzal y Estefi Méndez tirando del carro anotador. Seis y cinco goles firmaron ambas, clave para consumar la hegemonía en la Copa de Andalucía. Cinco de quince ediciones atesoran ya las de Carrasco. Se llevarán de vuelta el trofeo a Carranque mientras miran hacia el Bera Bera, que las espera el sábado.