Abdullah Ghubn demuestra en cada comparecencia su buen dominio de la escena. Convocó una conferencia de prensa para ayer en la que analizaría "la actualidad del equipo malaguista" y en ella se limitó a presentar el nombramiento de Fernández Mochón como nuevo director general del club. Sin embargo, no tuvo reparos en atender durante más de media hora cualquier pregunta, la mayoría de ellas en torno al comunicado de Yasmin Al Sahoud. Intentó evitar comentarios personales y continuamente repitió que su intención no era atacar a nadie. Salvo algún mensaje tácito y algún otro entre líneas, mantuvo su palabra. Lo que le importaba era defender el buen nombre de la entidad y su actual gestión. "El Málaga va más que mejor. Pero no sólo hablo con respecto al pasado, va mejor de lo que esperábamos", remarcó entendiendo que es lo más importante que tiene que saber ahora la afición.

En todo momento puso a disposición de los periodistas documentos y pruebas para demostrar la buena salud del club y quiso dejar claro que los compromisos están al día. "No hay ninguna queja de nadie de ningún tipo. Por ejemplo, hemos gastado este mes, desde el 3 al día actual, 7,3 millones en salarios y fichajes. Le podéis preguntar a los clubes de donde vienen los jugadores y ellos dirán si pagamos o no. O los salarios de nuestros jugadores o nuestros empleados. Nuestras cuentas están muy claras", especificó el empresario árabe, que afirmó que, al respecto, el sheik Al Thani "estaba sorprendido".

Apenas citó directamente a Yasmin Al Sahoud, cuyo cargo en el club definió como de "voluntaria", pero cuando lo hizo fue de manera contundente. "Tenemos documentos sobre cosas irregulares. En el club todo está documentado", dijo, al tiempo de acusarle de pedir unos altos emolumentos: "No puedo darle a la mánager general más dinero que al mejor futbolista que tengo. Durante nuestra negociación se supone que teníamos que llegar a un acuerdo, pero ocurrieron algunas cosas".

Ghubn también especificó que si salió a la palestra fue porque el nombre del Málaga estaba por medio, y que en ningún momento lo habría hecho si el ataque hubiese sido algo personal contra su figura o la del presidente Al Thani. Con respecto al comunicado, el cual leyó el domingo por la noche, lo que más le disgustó fue las alusiones a distintos criterios entre él y ella a la hora de profesionalizar el club. "Sólo gasté dos minutos en leer el comunicado de la señorita Yasmin Al Sahoud y me reí. Fue doloroso leer que ella venía a profesionalizar el club. Incluso cuando el sheik vino vio que hay mucha gente bajo este techo que es profesional. Es muy doloroso que te sientas un superman, en este caso mejor dicho una superwoman, que cree que lo puede cambiar todo y los demás no hacen nada cuando la situación era realmente al contrario. Eso es lo único que me molestó", aseveró.

El vicepresidente blanquiazul también aclaró que el grupo NAS, la empresa a la que pertenece, "está muy bien" y presentó a Fernández Mochón como una persona de club que cree que lo hará "mejor que quien estaba antes en el cargo". Y cerró su alocución con una frase lapidaria: "El Málaga no pertenece al sheik, sino a todos los que quieren al Málaga".