Por tercera ocasión consecutiva lejos de Málaga, Aíto García Reneses tuvo que valorar una clara derrota de su equipo. Fuenlabrada, Madrid y, ahora, Bilbao. En las tres han tenido que ver las ausencias por lesión con las que ha contado el equipo malagueño, pero fue ayer cuando el técnico madrileño señaló ese aspecto más claramente. Según Aíto, el equipo no está en condición de hacer frente a un reto como el de Bibao. "Hemos estado en el primer tiempo plantando cara y cerca del nivel de Bilbao, pero poco a poco hemos ido a menos y ellos a más. Ellos tienen ahora mismo más ritmo, defienden más duro. Cuando se han ido por 20 les han empezado a pitar las faltas y ahí hemos recortado. No estamos en las condiciones físicas adecuadas para ser más fuertes y pegarnos más, al margen de los otros problemas que podamos tener".

El técnico cajista señaló las 22 pérdidas de balón de los suyos como "una de las razones de la derrota", algo que achacó al menor ritmo que, según él, tiene a día de hoy su equipo: "El rival defiende mejor y cuesta superarle. Cuando podamos trabajar duro otra vez no encontraremos tantas dificultades".

Como ya sucedió en Madrid, el Unicaja mostró nula oposición cuando el rival metió una marcha más y puso tierra de por medio, aunque Aíto matiza: "Me preocupó más el partido de Madrid, porque ellos no estuvieron al nivel para ganarnos de forma tan sencilla". Las lesiones y los problemas físicos son su gran preocupación a día de hoy. "Las dudas están en que McIntyre no se entrena, lo hace a un ritmo menor. En que a Carlos Jiménez le duele un tobillo, que Saúl lleva tres semanas fuera, Panchi dos semanas y ha vuelto hoy. Que Tripkovic y Printezis están con problemas físicos... Teníamos un ritmo bueno antes de las lesiones y sabemos que es muy difícil recuperarlo con partidos en Madrid, Bilbao, Atenas y Manresa en 10 días", explicó el madrileño.

Quizá por ello, Aíto no quiso ser muy duro con sus jugadores. No hubo bajada de brazos ni falta de actitud: "No ha habido bajada de brazos, sino una defensa muy dura que no hemos sabido resolver. Ha sido una defensa muy agresiva, no falta de actitud. Hoy lo que hemos hecho es fallar en nuestros problemas, no poder resolver la situación de Bilbao".

Ahora el Unicaja sale de las ocho primeras posiciones. Con la Copa del Rey aún lejos, el técnico comienza a preocuparse por el futuro y, ayer, mostró su malestar con el intercambio de fechas en el duelo con el conjunto vizcaíno. "El Martín Carpena estaba ocupado y al tener que cambiar este partido, resulta que jugamos un partido menos en casa antes de la Copa y eso complica la clasificación". La solución, según el técnico, pasa por trabajar "cuando podamos entrenar y elevar el ritmo en el trabajo".