Tres millones de euros. Ésa es la cantidad que deberán aportar los actuales propietarios del Málaga, la familia Sanz, para cuadrar el presupuesto de 10.300.000 euros aprobado ayer en la Junta General de Accionistas celebrada en La Rosaleda con sólo unos 20 compromisarios en la cita. El resto, según confirmó el propio presidente, Fernando Sanz, será cubierto por el propio club en su devenir diario.

"Los números siguen siendo el talón de Aquiles del Málaga, pero ya no nos preocupan tanto como en agosto. Lo peor ya ha pasado y, aunque la situación es aún delicada, es mucho mejor que antes. Hay mucha más estabilidad, pero hay que ser prudentes y tener cuidado con los gastos. La deuda de este año es asumible, las pérdidas son menos escandalosas y eso es lo que se buscaba, equilibrar los gastos con los ingresos", declaró el máximo mandatario blanquiazul.

En cuanto al análisis global de la situación, el administrador economista, Daniel Pastor, señaló que el déficit "ha sido en torno a unos 4.500.000 de euros que ha puesto el socio mayoritario". "Se ha comentado que la pérdida es de 23.000.000 de euros, que es contable, pero no cuenta para la tesorería. 12 son de ajustes con respecto a los años anteriores", añadió.

En el resto del orden del día, se aprobaron las cuentas del ejercicio 06/07, cerrado con algo más de 11 millones en pérdidas, se ratificó el nombramiento de Miguel Narváez como consejero y se informó que Adolfo Gabrieli Seoane será auditor de cuentas durante los próximos tres años.