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"Ha habido demasiada tolerancia en los medios con el dopaje"

Atleta, en su día, y periodista deportivo, dos caras de la misma moneda, Perarnau es un libro abierto al que recurrir en busca de una opinión experta y sosegada de cualquier asunto vinculado con la actividad deportiva. Aprovechando que su ruta del libro lo ha traído a Andalucía, se le inquiere sobre otras cuestiones y las aborda todas, también las peliagudas.

El récord mundial de maratón de Kimetto (2:02.57) está fresco. ¿Bajar de dos horas está a la vuelta de la esquina? "Lo de Kimetto ya es una burrada y habría que hacer casi cinco segundos menos por kilómetro. Ocurrirá, pero en 10, 15 ó 20 años. Nosotros no veremos bajar de nueve segundos en los 100". Al hablar de atletismo surge el dopaje y algunos deportistas sugieren off the record que desde la Federación Española (RFEA) se auspiciaba un modelo tramposo. "No, ha habido cierta política general de mirar a otro lado y algún técnico adscrito a la Española cuyo grupo de entrenamiento estaba muy inmerso en el dopaje. ¿Se ha hecho lo posible para erradicarlo? Ni muchísimo menos".

Juez (periodista) y parte (atleta) no esconde la distinta vara de medir de la prensa con los dopados. "Los medios en general hemos sido, digámoslo claro, demasiado tolerantes con el dopaje cuando el implicado era español. ¿Significa que todos se doparon voluntariamente? No, habrá habido casos de casualidad, mala suerte, coincidencia. Son excepciones. Ha habido tolerancia en los medios, desde Perico en el Tour hasta el último de los casos".

Y tampoco oculta que en nuestro país se hizo la vista gorda, aunque antes ocurriera en otros sitios: "Francia e Italia tuvieron sus años de mirar a otro lado. Llegó un momento que pararon y su rendimiento bajó. Aquí se intentó alargar la gallina de los huevos de oro hasta que fue muy vergonzoso. Así se explican resultados inferiores a los de hace 15 ó 20 años".

Abundando en el tema, en el ciclismo y en el atletismo sí hay interés por cazar a quien no va limpio... "Son evidentes dos cosas: una, dar positivo en un control ha sido históricamente fácil de evitar para quienes saben hacerlo y se ha creado esa imagen de que quien no da es que no se dopaba, como decía Armstrong, hasta que empezaron los controles por sorpresa y el pasaporte biológico; dos, atletismo y ciclismo son los deportes que han apretado de verdad y otros no lo han hecho. El fútbol se ha limitado y limita de momento al test pospartido, algo que no dio resultado en centenares de etapas con Armstrong. Si el fútbol se metiera en tests de sangre y pasaportes biológicos, iría más en serio".

Más balompié: apuestas y deudas de los clubes. "Lo primero es el gran reto del fútbol porque la tendencia humana conduce a falsear para ganar dinero. Las mafias apuestan a que sucederán determinadas cosas y ocurren. La FIFA tiene ahí su gran problema. La deuda de los clubes españoles debería tener solución. En Alemania, entre 2000 y 2006, hubo varios casos; el más espectacular fue el del Borussia Dortmund, en quiebra por estirar el brazo más que la manga, como aquí. Allí lo legislaron y ahora la situación financiera de los clubes está saneada. Ellos lo han resuelto y sus derechos televisivos no son mayores que los nuestros y sus gastos son similares si quitamos las exageraciones del Madrid y el Barça. Se puede hacer, otra cosa es la voluntad y en este país no la veo. Aquí montamos una manifestación por cualquier cosa, haremos una, se arrugarán y Hacienda asumirá todo".

Paso al periodismo puro y duro. ¿Faltan publicaciones deportivas bien trabajadas en España? "Sí, una revista de análisis de fútbol en esa línea; otra polideportiva donde se pudiera ver a las chicas del baloncesto no sólo cuando son subcampeonas del mundo, sino en el proceso. Pero no surgen iniciativas ni han surgido en 30 años. El periodismo deportivo ha perdido calidad. Idolatramos al que gana, pero no contamos cómo llega ahí o por qué sigue intentándolo el que pierde. No tengo nada contra Cristiano o Messi, pero el Balón de Oro es un debate cansino y sin sentido, y le dedicamos muy poco a las historias humanas. Los lectores agradecerían un contenido de calidad. Hay que volver a las bases del periodismo: ir a los sitios, ver lo que sucede y contarlo. Al papel le queda carrete, pero cuando compro el periódico quiero algo más que obviedades conocidas y opiniones tertulianas".

Aunque la calidad brille por su ausencia, destaca dos programas, uno antiguo y otro actual: "Recuerdo con agrado el Estadio 2 de TVE que presentaba Olga Viza, me parecía redondo. Hoy tiene un cierto heredero, aunque no en el formato, en Informe Robinson".

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