Nunca antes una derrota había hecho tan feliz a un equipo. El Antequera consiguió clasificarse por primera vez en su historia para la Copa del Rey pese a caer ante el Fraikin Granollers (26-19) y lo hizo gracias a la victoria del Valladolid.

Los de Antonio Carlos Ortega acudieron a Granollers pensando que con sólo puntuar podrían cumplir su gran sueño de esta temporada, pero el equipo barcelonés no estaba dispuesto a que el billete para Zaragoza fuera tan fácil de conseguir para los antequeranos.

El conjunto de El Torcal no tuvo su día. La presión por conseguir la victoria y certificar su pase al torneo del K. O. pudo con los verdiblancos, que no vieron la forma de estar acertados ni en ataque, ni en defensa.

Apenas sí encontraron soluciones para doblegar a su rival y cuando tuvieron alguna ocasión la tiraron por tierra. El Fraikin Granollers llevó todo el peso del encuentro y apenas se vio intimidado por los de Ortega (4-5 en el minuto 8). Tras esos momentos de leve intimidación por parte del equipo visitante al local, los catalanes, heridos en su orgullo, se curaban a base de casta y coraje.

Empujó el Fraikin en los momentos claves del encuentro, principalmente en el comienzo de cada parte y sacó provecho, fundamentalmente, del arranque del segundo acto, cuando tomó una renta casi definitiva (16-13 en el minuto 6).

Los visitantes, impotentes, se desinflaron con el transcurso de los minutos y la derrota fue tomando forma rápidamente en el marcador. Antonio Carlos Ortega, por su parte, lo intentó todo. Hizo cambios en la portería, modificaciones en el sistema defensivo, rotaciones en la primera línea, pero el equipo no reaccionaba, a pesar incluso de no saber el resultado que sus rivales de la Asobal estaban consiguiendo en sus respectivos partidos.

La diferencia entre esta derrota y cualquier otra de las que se han producido a lo largo de la temporada en el seno del Antequera es que, en esta, Ortega no podrá recriminar nada a sus jugadores, o al menos no lo hará por el momento. La victoria del Valladolid ante el Torrevieja solapó la actuación mediocre que el conjunto de El Torcal protagonizó en Barcelona y llevó al club antequerano a lo más alto.

Didácticas derrotas unidas a sorprendentes victorias -como las conseguidas ante el Portland o el Valladolid la pasada semana- han sido las culpables de que el Balonmano Antequera haya conseguido firmar una nueva página en la historia del club que, en esta ocasión, tiene un nombre claro: Copa del Rey. Es hora de que Antequera sueñe con Zaragoza.